La mayoría de las personas piensan que las cosas indebidas que hacen no necesariamente traen consecuencias y a veces ni siquiera se les ocurre pensar que estas consecuencias sean negativas. Tampoco se les ocurre pensar que están pecando contra Dios. Veamos dos casos diferentes:
Tomás – Qué pasó, Ernesto, ¿nos vemos en la noche como quedamos?
Ernesto – Por supuesto, todo está listo.
Al día siguiente:
Tomás – Oye, nos salió muy bien la jugada, con lo que vamos a obtener vendiendo lo que robamos de la tienda, ya tenemos para un rato.
Ernesto – Increíble, por un momento pensé que nos podían atrapar, pero ya ves, la patrulla que pasó por allí, ni cuenta se dio que el vidrio estaba roto. Solo hay que ponernos listos con las “jefas”, ya ves que siempre andan preguntando de dónde sacamos dinero.
Tomás – No te apures, ya le dije a mi “jefa” que conseguí una chambita. Así que mientras no nos atrapen, no hay nada de qué preocuparse.
Leticia – Oye, ¿Cómo te fue ayer en la tarde?
Andrea – Increíble, Pepe me llevó a un hotel bien caro. La pasamos de lujo. Y cuando regresé, mi mamá ni cuenta se dio. Tan creída que había ido a la escuela como siempre.
Leticia – Pero te estás cuidando ¿verdad? No vayas a salir embarazada.
Andrea- ¡Claro que me cuido, si no soy tonta! No quiero consecuencias.
La Verdad de la Palabra
Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Isaías 59:2
Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Mateo 5:21-22
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5.19-21
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23
Versión Reina-Valera (énfasis propio)
jueves, abril 26, 2007
jueves, abril 19, 2007
¿Cómo Están Tus Prioridades?
Las prioridades de las personas que no conocen a Dios, son totalmente diferentes de las que sí lo conocemos, o al menos deberían serlo. Para la mayoría de las personas inconversas sus prioridades tienen algo que ver con esta vida terrenal, llámese dinero, placer, diversión, etc. En cambio los cristianos que conocemos a Dios, tenemos prioridades que trascenderán esta tierra.
Este artículo tiene como objetivo, hacer del conocimiento de los nuevos conversos, cuáles son estas prioridades, y de aquellos que las conocen, recordarles el orden de las mismas, ya que si alteramos el orden de nuestras prioridades, nuestra vida cristiana se vería afectada de manera seria y nos veríamos impedidos para recibir las bendiciones que Dios tiene para nosotros.
Prioridad No. 1: Dios
Marcos 12.28-30 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Jesús mismo nos enseña que lo más importante es amar a Dios con todo lo que somos y tenemos. Tener a Dios en primer lugar significa, más que nada, tener una relación personal e íntima con Dios. Esto se logra con dos cosas principalmente, una tiene que ver con escuchar a Dios y la otra con hablarle. Escuchamos a Dios al leer, estudiar y memorizar la Escritura; y le hablamos cuando oramos. ¿Está usted leyendo la Palabra de Dios al menos 3 veces por semana? ¿Tiene la costumbre de memorizar siquiera un versículo por mes? ¿Estudia usted la Biblia al menos una vez por semana? Déjeme decirle que el asistir a la congregación el domingo no significa poner a Dios como prioridad No. 1. Está bien asistir a la congregación los domingos, pero eso es independiente de su relación personal con Dios. Usted va a crecer en el conocimiento de Dios y de su Palabra al escucharlo directamente, sin intermediarios, sólo usted y el Espíritu Santo. Dios es un Dios personal, interesado en usted como persona, en sus problemas y luchas particulares. Es necesario que usted decida destinar un tiempo todos los días para leer la Palabra de Dios. Es Cristo en usted quién puede vencer los obstáculos que el diablo pone en su camino. Usted se llena de la mente de Cristo y del poder de Dios al escuchar a Dios a través de la lectura, estudio y memorización de la Palabra. No puede sustituir este tiempo con asistir a la iglesia, oír casetes ó leer libros cristianos. La lectura de la Palabra de Dios no tiene sustituto alguno. Lea, estudie y memorice la Biblia. Tampoco puede usted sustituir la oración con ir a pedir consejo al pastor o por platicar de sus necesidades con algún hermano de la Iglesia. Dios desea que usted se dirija a él directamente. La Palabra de Dios y la oración son la base de su vida cristiana.
Prioridad No. 2: La Familia
Marcos 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Dice la Biblia que el segundo mandamiento es parecido al primero: Amar al prójimo. Bueno, y ¿quién es tú prójimo? Pues primeramente tu familia. ¿Estás casado? Tu prójimo son tu cónyuge y tus hijos. ¿Estás soltero? Tu prójimo son tus padres y tus hermanos(as). El amor, al final de cuentas, se traduce en tiempo. Amar a Dios significa pasar tiempo con Él. ¿Cómo? Amas a Dios cuando dedicas tiempo para leer su Palabra y escucharlo y para orar. Es lo mismo con el segundo mandamiento, amar a nuestro prójimo, es decir a nuestra familia, significa pasar tiempo con ella. ¿Haciendo qué? Si es el cónyuge, escuchando con atención lo que tiene que decir, y platicando aquellas cosas que nos suceden, preguntando lo que no entendemos y buscando atender sus necesidades. Si son los hijos, atendiendo a sus necesidades básicas de vestido, casa y alimento. Enseñándoles a confiar en Dios, a orar, a leer la Biblia y explicándola, ayudándoles a memorizar la Escritura.
¿Cuánto tiempo hace que no invita a su esposa a salir solas para poder compartir con ella lo que tiene en su corazón y escuchar sus inquietudes y anhelos? ¿Cuánto tiempo hace que no prepara el plato preferido de su esposo o lo invita a una noche romántica en la cama? Si usted es padre o madre ¿cuánto tiempo pasa por las tardes con sus hijos, platicando con ellos de cosas de su interés, ayudándoles en las tareas, contestando sus preguntas, enseñándoles algo que deseen aprender? ¿Los acompaña a su partido de fútbol, o les prepara una fiesta para su cumpleaños? Nuevamente, el amar al prójimo se traduce en tiempo. Nuestro tiempo debe ser para nuestros seres queridos más allegados. Están bien los amigos, los hermanos de la iglesia, los primos y los tíos, pero antes que todos ellos, están los de su propia casa. Ellos son, deben ser y deberán ser siempre los primeros, antes que cualquier otra persona.
Prioridad No. 3: El Trabajo Secular
2ª Tesalonisenses 3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Como cuarta prioridad está el trabajo secular, es decir, el trabajo con el que ganaremos el sustento. Pablo predicaba el evangelio de tiempo completo, sin embargo también trabajaba para obtener dinero, y trabajaba también de tiempo completo. El trabajo no debe quitarnos el tiempo que debemos dedicar a Dios o a nuestra familia, y tampoco debe ser un impedimento para participar activamente en asuntos de la congregación. Pero por otro lado, dedicar tiempo a la congregación no debe ser nuestro pretexto para no trabajar. Algunas personas, bien intencionadas, pero sin conocimiento de Dios y de su palabra, no trabajan, esperando “vivir por fe”, y muchas dicen: “No he buscado trabajo porque quiero servir al Señor”, “me la paso visitando a los necesitados”. Sí, pero al rato ellas van a ser uno de los necesitados también.
Eso de vivir por fe ha estado muy malentendido entre los cristianos y sólo ha traído en muchas personas resentimiento y frustración. Prediquemos a Jesucristo y trabajemos en lo secular al mismo tiempo. Eso hacía Pablo, el hombre que más trabajó para Dios en el Nuevo Testamento. Si Dios no quisiera que trabajáramos, no habría permitido esta cita de Tesalonisenses. Seamos sensatos, pongamos las cosas en el orden correcto. Dios necesita más que pastores que prediquen desde el púlpito, gente que predique a Jesucristo con vidas transformadas, siendo buenos empleados, sometidos a nuestras autoridades, vecinos dispuestos a estar allí cuando se necesite. El trabajo secular es sumamente importante. ¿De dónde se va a obtener dinero para las despensas de los necesitados? ¿De dónde se va a obtener el dinero para pagar la renta del local para la reunión de la congregación? ¿De dónde se obtiene el dinero para los folletos de la campaña de evangelismo? Pues de los diezmos y ofrendas. ¿De qué va a vivir la congregación si todos decidimos “vivir por fe”? ¡En verdad que estaríamos fritos!
Prioridad No. 4: El Trabajo para el Reino
Mateo 28:19-20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Bueno, pues sigamos con eso de que el amor se traduce en tiempo. Tenemos como cuarta prioridad predicar el evangelio y hay que destinarle tiempo (nótese que está después de que usted ha dedicado tiempo a Dios, a su familia y a su trabajo). El compartir las buenas nuevas de Jesucristo y servir en la congregación viene hasta el cuarto lugar. Es más importante su tiempo de oración personal (prioridad No. 1) que asistir a la oración en la congregación (prioridad No. 4). Es más importante que usted dedique tiempo a cultivar la relación con su cónyuge y con sus hijos (prioridad No. 2) a que dedique tiempo a estar en los eventos que realiza su congregación. No malentienda, su participación en la congregación, y para alcanzar a los perdidos, es importante, tanto para Dios como para usted. Pero nunca debe sustituir al tiempo que pasa con Dios o con su familia. Si usted ha dedicado tiempo a la oración y estudio bíblico personal, y si ha dedicado tiempo a su cónyuge y a sus hijos, y todavía dispone de un poco más, ¡bienvenido a participar en asuntos de la congregación! ¡Bienvenido a evangelizar! Para los pastores al igual que para nosotros, las prioridades son las mismas. Los pastores no pueden (ó no deben) sustituir su tiempo personal con Dios de oración y lectura de la Palabra por el tiempo que deben dedicar a preparar un sermón o una conferencia. No deben tampoco sustituir el tiempo que le corresponde a su familia con asuntos de la congregación.
1ª Timoteo 3:1-6 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
Conclusión
Hemos visto que Dios nos indica claramente que Él debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas, porque de Él mana la vida (prioridad No. 1). Si estamos en constante comunión con Dios, él nos mostrará cómo relacionarnos con nuestra familia, pondrá de su sabiduría en nuestro corazón y estaremos dispuestos a dedicar nuestro tiempo y nuestras capacidades al bienestar familiar (prioridad No. 2). Siendo familias que funcionen debidamente, podremos trasmitir el evangelio de manera efectiva, con nuestro testimonio y anunciando que: Jesús es la respuesta (prioridad No. 4). Manteniendo nuestro trabajo secular (prioridad No. 3), haremos provisión para nuestra familia primeramente y también podremos bendecir a otros, dando ayuda al necesitado.
¿Alguna vez ha pensado cómo sería la vida en las congregaciones si todas las familias que asisten a ella tienen sus prioridades en orden? En vez de enfocar nuestros esfuerzos a reajustar, enmendar y reacomodar nuestras vidas y nuestras familias, los enfocaríamos a alabar, adorar y presentar a nuestro Dios con todo su poder y toda su gloria a aquellos que aún viven en el mundo.
Este artículo tiene como objetivo, hacer del conocimiento de los nuevos conversos, cuáles son estas prioridades, y de aquellos que las conocen, recordarles el orden de las mismas, ya que si alteramos el orden de nuestras prioridades, nuestra vida cristiana se vería afectada de manera seria y nos veríamos impedidos para recibir las bendiciones que Dios tiene para nosotros.
Prioridad No. 1: Dios
Marcos 12.28-30 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Jesús mismo nos enseña que lo más importante es amar a Dios con todo lo que somos y tenemos. Tener a Dios en primer lugar significa, más que nada, tener una relación personal e íntima con Dios. Esto se logra con dos cosas principalmente, una tiene que ver con escuchar a Dios y la otra con hablarle. Escuchamos a Dios al leer, estudiar y memorizar la Escritura; y le hablamos cuando oramos. ¿Está usted leyendo la Palabra de Dios al menos 3 veces por semana? ¿Tiene la costumbre de memorizar siquiera un versículo por mes? ¿Estudia usted la Biblia al menos una vez por semana? Déjeme decirle que el asistir a la congregación el domingo no significa poner a Dios como prioridad No. 1. Está bien asistir a la congregación los domingos, pero eso es independiente de su relación personal con Dios. Usted va a crecer en el conocimiento de Dios y de su Palabra al escucharlo directamente, sin intermediarios, sólo usted y el Espíritu Santo. Dios es un Dios personal, interesado en usted como persona, en sus problemas y luchas particulares. Es necesario que usted decida destinar un tiempo todos los días para leer la Palabra de Dios. Es Cristo en usted quién puede vencer los obstáculos que el diablo pone en su camino. Usted se llena de la mente de Cristo y del poder de Dios al escuchar a Dios a través de la lectura, estudio y memorización de la Palabra. No puede sustituir este tiempo con asistir a la iglesia, oír casetes ó leer libros cristianos. La lectura de la Palabra de Dios no tiene sustituto alguno. Lea, estudie y memorice la Biblia. Tampoco puede usted sustituir la oración con ir a pedir consejo al pastor o por platicar de sus necesidades con algún hermano de la Iglesia. Dios desea que usted se dirija a él directamente. La Palabra de Dios y la oración son la base de su vida cristiana.
Prioridad No. 2: La Familia
Marcos 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Dice la Biblia que el segundo mandamiento es parecido al primero: Amar al prójimo. Bueno, y ¿quién es tú prójimo? Pues primeramente tu familia. ¿Estás casado? Tu prójimo son tu cónyuge y tus hijos. ¿Estás soltero? Tu prójimo son tus padres y tus hermanos(as). El amor, al final de cuentas, se traduce en tiempo. Amar a Dios significa pasar tiempo con Él. ¿Cómo? Amas a Dios cuando dedicas tiempo para leer su Palabra y escucharlo y para orar. Es lo mismo con el segundo mandamiento, amar a nuestro prójimo, es decir a nuestra familia, significa pasar tiempo con ella. ¿Haciendo qué? Si es el cónyuge, escuchando con atención lo que tiene que decir, y platicando aquellas cosas que nos suceden, preguntando lo que no entendemos y buscando atender sus necesidades. Si son los hijos, atendiendo a sus necesidades básicas de vestido, casa y alimento. Enseñándoles a confiar en Dios, a orar, a leer la Biblia y explicándola, ayudándoles a memorizar la Escritura.
¿Cuánto tiempo hace que no invita a su esposa a salir solas para poder compartir con ella lo que tiene en su corazón y escuchar sus inquietudes y anhelos? ¿Cuánto tiempo hace que no prepara el plato preferido de su esposo o lo invita a una noche romántica en la cama? Si usted es padre o madre ¿cuánto tiempo pasa por las tardes con sus hijos, platicando con ellos de cosas de su interés, ayudándoles en las tareas, contestando sus preguntas, enseñándoles algo que deseen aprender? ¿Los acompaña a su partido de fútbol, o les prepara una fiesta para su cumpleaños? Nuevamente, el amar al prójimo se traduce en tiempo. Nuestro tiempo debe ser para nuestros seres queridos más allegados. Están bien los amigos, los hermanos de la iglesia, los primos y los tíos, pero antes que todos ellos, están los de su propia casa. Ellos son, deben ser y deberán ser siempre los primeros, antes que cualquier otra persona.
Prioridad No. 3: El Trabajo Secular
2ª Tesalonisenses 3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Como cuarta prioridad está el trabajo secular, es decir, el trabajo con el que ganaremos el sustento. Pablo predicaba el evangelio de tiempo completo, sin embargo también trabajaba para obtener dinero, y trabajaba también de tiempo completo. El trabajo no debe quitarnos el tiempo que debemos dedicar a Dios o a nuestra familia, y tampoco debe ser un impedimento para participar activamente en asuntos de la congregación. Pero por otro lado, dedicar tiempo a la congregación no debe ser nuestro pretexto para no trabajar. Algunas personas, bien intencionadas, pero sin conocimiento de Dios y de su palabra, no trabajan, esperando “vivir por fe”, y muchas dicen: “No he buscado trabajo porque quiero servir al Señor”, “me la paso visitando a los necesitados”. Sí, pero al rato ellas van a ser uno de los necesitados también.
Eso de vivir por fe ha estado muy malentendido entre los cristianos y sólo ha traído en muchas personas resentimiento y frustración. Prediquemos a Jesucristo y trabajemos en lo secular al mismo tiempo. Eso hacía Pablo, el hombre que más trabajó para Dios en el Nuevo Testamento. Si Dios no quisiera que trabajáramos, no habría permitido esta cita de Tesalonisenses. Seamos sensatos, pongamos las cosas en el orden correcto. Dios necesita más que pastores que prediquen desde el púlpito, gente que predique a Jesucristo con vidas transformadas, siendo buenos empleados, sometidos a nuestras autoridades, vecinos dispuestos a estar allí cuando se necesite. El trabajo secular es sumamente importante. ¿De dónde se va a obtener dinero para las despensas de los necesitados? ¿De dónde se va a obtener el dinero para pagar la renta del local para la reunión de la congregación? ¿De dónde se obtiene el dinero para los folletos de la campaña de evangelismo? Pues de los diezmos y ofrendas. ¿De qué va a vivir la congregación si todos decidimos “vivir por fe”? ¡En verdad que estaríamos fritos!
Prioridad No. 4: El Trabajo para el Reino
Mateo 28:19-20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Bueno, pues sigamos con eso de que el amor se traduce en tiempo. Tenemos como cuarta prioridad predicar el evangelio y hay que destinarle tiempo (nótese que está después de que usted ha dedicado tiempo a Dios, a su familia y a su trabajo). El compartir las buenas nuevas de Jesucristo y servir en la congregación viene hasta el cuarto lugar. Es más importante su tiempo de oración personal (prioridad No. 1) que asistir a la oración en la congregación (prioridad No. 4). Es más importante que usted dedique tiempo a cultivar la relación con su cónyuge y con sus hijos (prioridad No. 2) a que dedique tiempo a estar en los eventos que realiza su congregación. No malentienda, su participación en la congregación, y para alcanzar a los perdidos, es importante, tanto para Dios como para usted. Pero nunca debe sustituir al tiempo que pasa con Dios o con su familia. Si usted ha dedicado tiempo a la oración y estudio bíblico personal, y si ha dedicado tiempo a su cónyuge y a sus hijos, y todavía dispone de un poco más, ¡bienvenido a participar en asuntos de la congregación! ¡Bienvenido a evangelizar! Para los pastores al igual que para nosotros, las prioridades son las mismas. Los pastores no pueden (ó no deben) sustituir su tiempo personal con Dios de oración y lectura de la Palabra por el tiempo que deben dedicar a preparar un sermón o una conferencia. No deben tampoco sustituir el tiempo que le corresponde a su familia con asuntos de la congregación.
1ª Timoteo 3:1-6 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
Conclusión
Hemos visto que Dios nos indica claramente que Él debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas, porque de Él mana la vida (prioridad No. 1). Si estamos en constante comunión con Dios, él nos mostrará cómo relacionarnos con nuestra familia, pondrá de su sabiduría en nuestro corazón y estaremos dispuestos a dedicar nuestro tiempo y nuestras capacidades al bienestar familiar (prioridad No. 2). Siendo familias que funcionen debidamente, podremos trasmitir el evangelio de manera efectiva, con nuestro testimonio y anunciando que: Jesús es la respuesta (prioridad No. 4). Manteniendo nuestro trabajo secular (prioridad No. 3), haremos provisión para nuestra familia primeramente y también podremos bendecir a otros, dando ayuda al necesitado.
¿Alguna vez ha pensado cómo sería la vida en las congregaciones si todas las familias que asisten a ella tienen sus prioridades en orden? En vez de enfocar nuestros esfuerzos a reajustar, enmendar y reacomodar nuestras vidas y nuestras familias, los enfocaríamos a alabar, adorar y presentar a nuestro Dios con todo su poder y toda su gloria a aquellos que aún viven en el mundo.
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jueves, abril 12, 2007
Pecador ¿Yo?
Antonio y José María platican de su última conquista, son dos jóvenes universitarios que viven en nuestro mundo moderno, llenos de energía y muy contentos con su vida.
Antonio – Oye Chema, qué onda con la chava del otro día. ¿Sigues saliendo con ella?
José maría – Pues no, fíjate que salimos a tomar un café y me hizo algunas preguntas que no entendí por qué las hizo, pero no me gustaron.
Antonio – ¿Cómo cuales?
José María – Déjame recordar… ¡Ah, sí! Me preguntó si ya me había arrepentido de mis pecados. Le dije: ¿Oye, de qué hablas? Mira no es que sea un santo, pero sí estoy seguro que no soy tan malo. ¿No se te hace raro? ¿Quién te pregunta semejante cosa?
Antonio – No pues sí, de plano que quién sabe qué onda se traiga.
José María – Y eso no es todo, que me dice: ¿nunca has dicho una mentira?, bueno, sí… Pero y eso ¿qué? ¿Te has emborrachado alguna vez? Un par de veces, pero no me quedaron ganas de volverlo a hacer. ¿No te has acostado con alguien? También sólo unas cuantas veces. Y muy enfáticamente me responde: Pues todo eso es pecado. Hasta allí aguanté. Le dije que ya era tarde y nos fuimos, por supuesto cambié la conversación a la fiesta del viernes.
Antonio – Oye, ¡qué tipa tan rara! Lo bueno es que no caíste en sus redes.
José María – Una mentira… ¡pecado! ¡Que se te pasen las copas un poquito! ¡Que te pases un ratito a gusto con una chava! Pecador ¿yo?, ¡Ja, ja, ja! Esta sí que vive en el siglo antepasado, no el veinte, sino el XIX.
Antonio – De hoy en adelante te voy a llamar ¡Pecador, pecador!
José María – Oye, ¡qué te pasa! No molestes, mejor no te hubiera dicho nada.
La Verdad de la Palabra
No os embriaguéis de vino, en el cual está el desenfreno. Llenaos, al contrario, del Espíritu. Efesios 5:18
Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa un hombre, fuera de su cuerpo queda; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo. 1ª Corintios 6:18
No os engañéis unos a otros. Colosenses 3:9ª
El que comete pecado, traspasa Ley, porque pues el pecado es transgresión de la Ley. 1ª Juan 3:4
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:19,20
Antonio – Oye Chema, qué onda con la chava del otro día. ¿Sigues saliendo con ella?
José maría – Pues no, fíjate que salimos a tomar un café y me hizo algunas preguntas que no entendí por qué las hizo, pero no me gustaron.
Antonio – ¿Cómo cuales?
José María – Déjame recordar… ¡Ah, sí! Me preguntó si ya me había arrepentido de mis pecados. Le dije: ¿Oye, de qué hablas? Mira no es que sea un santo, pero sí estoy seguro que no soy tan malo. ¿No se te hace raro? ¿Quién te pregunta semejante cosa?
Antonio – No pues sí, de plano que quién sabe qué onda se traiga.
José María – Y eso no es todo, que me dice: ¿nunca has dicho una mentira?, bueno, sí… Pero y eso ¿qué? ¿Te has emborrachado alguna vez? Un par de veces, pero no me quedaron ganas de volverlo a hacer. ¿No te has acostado con alguien? También sólo unas cuantas veces. Y muy enfáticamente me responde: Pues todo eso es pecado. Hasta allí aguanté. Le dije que ya era tarde y nos fuimos, por supuesto cambié la conversación a la fiesta del viernes.
Antonio – Oye, ¡qué tipa tan rara! Lo bueno es que no caíste en sus redes.
José María – Una mentira… ¡pecado! ¡Que se te pasen las copas un poquito! ¡Que te pases un ratito a gusto con una chava! Pecador ¿yo?, ¡Ja, ja, ja! Esta sí que vive en el siglo antepasado, no el veinte, sino el XIX.
Antonio – De hoy en adelante te voy a llamar ¡Pecador, pecador!
José María – Oye, ¡qué te pasa! No molestes, mejor no te hubiera dicho nada.
La Verdad de la Palabra
No os embriaguéis de vino, en el cual está el desenfreno. Llenaos, al contrario, del Espíritu. Efesios 5:18
Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa un hombre, fuera de su cuerpo queda; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo. 1ª Corintios 6:18
No os engañéis unos a otros. Colosenses 3:9ª
El que comete pecado, traspasa Ley, porque pues el pecado es transgresión de la Ley. 1ª Juan 3:4
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:19,20
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miércoles, abril 04, 2007
Y tú ¿Consultas a Magda?
Yuri y Angélica son amigas desde hace varios años. Las ha unido un mismo sentir acerca de lo oculto. Son clientes frecuentes de Magda.
Angélica - Yuri ¿no has ido con Magda últimamente, verdad?
Yuri - Pues no he tenido tiempo. ¡No me digas que fuiste a verla ayer!
Angélica - ¡Sí, sí que fui a verla ayer! No podía resistir más sin saber que está pensando Horacio de nuestra relación.
Yuri - Cuéntame con todo detalle qué te dijo. ¡Me muero de ansias por saber!
Angélica - Mira, me leyó las cartas y los caracoles. En las dos ocasiones me dijo lo mismo: ¡Que Horacio realmente me ama y que es en serio! ¿No te parece maravilloso? Eso quiere decir que le puedo decir que sí me caso con él. ¿Te das cuenta? Voy a darle el sí para toda la vida. Gracias a Magda, que dirige mis pasos.
Yuri - Angélica, ¡es una excelente noticia! Ya ves que todo lo que me ha dicho ha sido cierto. ¡Felicidades amiga! Ojalá y pronto encuentre yo también a mi príncipe azul.
Angélica - Oye, solo recuerda que para no equivocarte, ¡hay que consultar a Magda!
La Verdad de la Palabra
No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador o consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti. Haz de ser íntegro con Yahveh tu Dios. Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a astrólogos y adivinos, pero a ti Yahveh tu Dios no te permite semejante cosa. Deuteronomio 18:9-14
Hizo pasar a su hijo por el fuego; practicó los presagios y los augurios, hizo traer los adivinos y nigromantes, haciendo mucho mal a los ojos de Yahveh y provocando su cólera. 2ª Reyes 21:6
No practiquéis encantamiento ni astrología. Levítico 19:26b
Yuri y Angélica son amigas desde hace varios años. Las ha unido un mismo sentir acerca de lo oculto. Son clientes frecuentes de Magda.
Angélica - Yuri ¿no has ido con Magda últimamente, verdad?
Yuri - Pues no he tenido tiempo. ¡No me digas que fuiste a verla ayer!
Angélica - ¡Sí, sí que fui a verla ayer! No podía resistir más sin saber que está pensando Horacio de nuestra relación.
Yuri - Cuéntame con todo detalle qué te dijo. ¡Me muero de ansias por saber!
Angélica - Mira, me leyó las cartas y los caracoles. En las dos ocasiones me dijo lo mismo: ¡Que Horacio realmente me ama y que es en serio! ¿No te parece maravilloso? Eso quiere decir que le puedo decir que sí me caso con él. ¿Te das cuenta? Voy a darle el sí para toda la vida. Gracias a Magda, que dirige mis pasos.
Yuri - Angélica, ¡es una excelente noticia! Ya ves que todo lo que me ha dicho ha sido cierto. ¡Felicidades amiga! Ojalá y pronto encuentre yo también a mi príncipe azul.
Angélica - Oye, solo recuerda que para no equivocarte, ¡hay que consultar a Magda!
La Verdad de la Palabra
No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador o consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti. Haz de ser íntegro con Yahveh tu Dios. Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a astrólogos y adivinos, pero a ti Yahveh tu Dios no te permite semejante cosa. Deuteronomio 18:9-14
Hizo pasar a su hijo por el fuego; practicó los presagios y los augurios, hizo traer los adivinos y nigromantes, haciendo mucho mal a los ojos de Yahveh y provocando su cólera. 2ª Reyes 21:6
No practiquéis encantamiento ni astrología. Levítico 19:26b
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jueves, marzo 29, 2007
¿Arrepentirme yo? ¿De qué?
La sociedad y sus filosofías o las modas, nos hacen desviarnos de la realidad espiritual que Dios ve. Lo que hace unos años era visto verdaderamente como algo horrible, hoy se ve de manera muy natural. Hemos aceptado como sociedad que el pecado no existe, es relativo a la cultura y al vivir de cada quien. Los pecadores solo son aquellos que matan, secuestran y se drogan, ellos son los que necesitan arrepentirse.
Blanca – Rocío ¿fuiste ayer a la junta de la escuela?
Rocío – No, tuve otras cosas qué hacer
Blanca – Pues yo fui y a la entrada me dieron un folletito que decía: ¿Y usted, ya se ha arrepentido de sus pecados? Si no lo ha hecho, le invitamos a que lo haga.
Rocío – ¿Quién te lo dio?
Blanca – Estaba un jovencito como de 16 años repartiendo a todos los papás que llegábamos a la junta.
Rocío – ¿Era de la escuela?
Blanca – No, parecía que estaba allí aprovechando que había gente. ¡Pero imagínate al pobre! ¡Entregándonos ese papelito a nosotros! De plano que nos vio cara de rateros o asesinos. Dime tú ¿En qué pecamos? ¿De qué nos tenemos que arrepentir?
Rocío – De plano que se equivocó de lugar, debería irse a los barrios donde están los pandilleros y los narcos. ¡Ésos sí que tienen de qué arrepentirse!
La Verdad de la Palabra
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1ª Juan 1:8
Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. Lucas 13:2-5
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Hechos 3:19
La sociedad y sus filosofías o las modas, nos hacen desviarnos de la realidad espiritual que Dios ve. Lo que hace unos años era visto verdaderamente como algo horrible, hoy se ve de manera muy natural. Hemos aceptado como sociedad que el pecado no existe, es relativo a la cultura y al vivir de cada quien. Los pecadores solo son aquellos que matan, secuestran y se drogan, ellos son los que necesitan arrepentirse.
Blanca – Rocío ¿fuiste ayer a la junta de la escuela?
Rocío – No, tuve otras cosas qué hacer
Blanca – Pues yo fui y a la entrada me dieron un folletito que decía: ¿Y usted, ya se ha arrepentido de sus pecados? Si no lo ha hecho, le invitamos a que lo haga.
Rocío – ¿Quién te lo dio?
Blanca – Estaba un jovencito como de 16 años repartiendo a todos los papás que llegábamos a la junta.
Rocío – ¿Era de la escuela?
Blanca – No, parecía que estaba allí aprovechando que había gente. ¡Pero imagínate al pobre! ¡Entregándonos ese papelito a nosotros! De plano que nos vio cara de rateros o asesinos. Dime tú ¿En qué pecamos? ¿De qué nos tenemos que arrepentir?
Rocío – De plano que se equivocó de lugar, debería irse a los barrios donde están los pandilleros y los narcos. ¡Ésos sí que tienen de qué arrepentirse!
La Verdad de la Palabra
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 1ª Juan 1:8
Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. Lucas 13:2-5
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Hechos 3:19
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miércoles, marzo 21, 2007
Las Buenas Obras
En este mundo hay gente buena y gente mala. Eso piensa la mayoría de las personas. Y muchas de ellas (por no decir otra vez la mayoría) se consideran entre las buenas. Esas “buenas personas” creen que por sus “buenas obras” pueden llegar al cielo, es decir obtener la salvación.
Margarita – Hola querida sobrina, ¿cómo estás?
Beatriz – Muy bien tía ¿Y tú? ¿Cómo te va con tus visitas al asilo?
Margarita – De maravilla, Bety. Fíjate que ayer estuve platicando con dos ancianitas muy lindas, de esas que no tienen familia. Les llevé un regalito.
Beatriz – Con lo buena que eres y con tantas cosas buenas que haces: tus visitas al asilo y la ayuda que das al orfelinato ¡ya tienes el cielo ganado!
Margarita – La verdad Bety, no es para tanto. Pero estoy dispuesta a esforzarme un poquito más. La semana entrante comienzo con un programa de ayuda a los indigentes, vamos a hacer un bazar cada sábado durante 3 meses. ¿Quisieras donar algo? Recuerda que eso también cuenta como obra de caridad y por supuesto que es a tu favor. Podemos hacer méritos juntas ¿cómo ves?
Beatriz – Me parece una idea excelente, tengo algunas cosas en buen estado que ya no ocupo, ya había pensado en regalarlas y si además el donarlas me da una ayudadita para llegar al cielo ¡es magnífico!
La Verdad de la Palabra
9¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Romanos 3:9-12
8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9
9quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. 2 Timoteo 1:8
5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Tito 3: 5-7
(Versión: Reina-Valera)
En este mundo hay gente buena y gente mala. Eso piensa la mayoría de las personas. Y muchas de ellas (por no decir otra vez la mayoría) se consideran entre las buenas. Esas “buenas personas” creen que por sus “buenas obras” pueden llegar al cielo, es decir obtener la salvación.
Margarita – Hola querida sobrina, ¿cómo estás?
Beatriz – Muy bien tía ¿Y tú? ¿Cómo te va con tus visitas al asilo?
Margarita – De maravilla, Bety. Fíjate que ayer estuve platicando con dos ancianitas muy lindas, de esas que no tienen familia. Les llevé un regalito.
Beatriz – Con lo buena que eres y con tantas cosas buenas que haces: tus visitas al asilo y la ayuda que das al orfelinato ¡ya tienes el cielo ganado!
Margarita – La verdad Bety, no es para tanto. Pero estoy dispuesta a esforzarme un poquito más. La semana entrante comienzo con un programa de ayuda a los indigentes, vamos a hacer un bazar cada sábado durante 3 meses. ¿Quisieras donar algo? Recuerda que eso también cuenta como obra de caridad y por supuesto que es a tu favor. Podemos hacer méritos juntas ¿cómo ves?
Beatriz – Me parece una idea excelente, tengo algunas cosas en buen estado que ya no ocupo, ya había pensado en regalarlas y si además el donarlas me da una ayudadita para llegar al cielo ¡es magnífico!
La Verdad de la Palabra
9¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Romanos 3:9-12
8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9
9quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. 2 Timoteo 1:8
5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Tito 3: 5-7
(Versión: Reina-Valera)
lunes, enero 29, 2007
El Camino y La Puerta
Hay muchas maneras de matar pulgas, dicen por allí. También hay muchos medios de llegar a un lugar sobre el globo terrestre. ¿Habrá también muchas maneras o caminos de llegar al cielo, es decir, a Dios?
Anastasia - ¡Hola Juana! ¿Cómo estás?
Juana – Muy bien ¿Y tú?
Anastasia – Hoy estoy de maravilla, estoy muy contenta.
Juana - ¡Ah! ¿Si? ¿Por qué?
Anastasia – Es que ayer, andaba en el centro, y me encontré con un hombre que estaba vendiendo un folletito con el título: “El Camino a Dios”. En ese folletito te dice que si lo lees por 7 días, durante 3 meses seguidos Dios te permitirá la entrada en el cielo cuando mueras y Él mismo te estará esperando.
Juana – Oye, ¡no me digas! ¿Dónde puedo conseguir uno?
La Verdad de la Palabra
Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Juan 14:6
En verdad, en verdad os digo, el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; Juan 10:1
Entonces, Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas…Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo: entrará y saldrá y encontrará pasto. Juan 10:7,9
Las citas han sido tomadas de la Biblia de Jerusalén
Hay muchas maneras de matar pulgas, dicen por allí. También hay muchos medios de llegar a un lugar sobre el globo terrestre. ¿Habrá también muchas maneras o caminos de llegar al cielo, es decir, a Dios?
Anastasia - ¡Hola Juana! ¿Cómo estás?
Juana – Muy bien ¿Y tú?
Anastasia – Hoy estoy de maravilla, estoy muy contenta.
Juana - ¡Ah! ¿Si? ¿Por qué?
Anastasia – Es que ayer, andaba en el centro, y me encontré con un hombre que estaba vendiendo un folletito con el título: “El Camino a Dios”. En ese folletito te dice que si lo lees por 7 días, durante 3 meses seguidos Dios te permitirá la entrada en el cielo cuando mueras y Él mismo te estará esperando.
Juana – Oye, ¡no me digas! ¿Dónde puedo conseguir uno?
La Verdad de la Palabra
Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Juan 14:6
En verdad, en verdad os digo, el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; Juan 10:1
Entonces, Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas…Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo: entrará y saldrá y encontrará pasto. Juan 10:7,9
Las citas han sido tomadas de la Biblia de Jerusalén
viernes, enero 19, 2007
Ésas Palabritas que se Escapan
Cuando conversamos con las personas, de repente, como que hay palabritas que se nos escapan, que no debiéramos decir. Pero cuando discutimos, o estamos enojados, ya no son palabritas, sino palabrotas (bip). ¿Importan acaso las palabras que decimos?
Carlos – Oye, compadre, fíjate que ayer fui a ver al mecánico, y el (bip) me dijo que no tenía listo mi carro. Ya ni la (bip)
Juan – Ya sabes, todos son unos holgazanes, no hay ni a cual irle. ¿Ya supiste lo que hizo el estúpido de Alejandro? Se le olvidó traer los boletos del juego. Ahora hay que ir a recogerlos a su casa
Carlos – No le hagas, y ahora ¿cómo demonios vamos a ir? Vive muy lejos, y ya ves, mi carro está con el (bip) mecánico.
Juan – Pues mira, más vale que consigamos un taxi, porque el méndigo camión se tarda un resto.
La Verdad de la Palabra
Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal, pues yo os digo: Todo el que se encolerice contra su hermano, será reo dante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil” será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehenna (infierno) de fuego.
Mateo 5:21-22 (Biblia de jerusalén)
Nota: Lo que está entre paréntesis, se ha agregado.
Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio. Porque por tus palabras serás declarado justo y por tus palabras serás condenado.
Mateo 12:36-37 (Biblia de jerusalén)
Cuando conversamos con las personas, de repente, como que hay palabritas que se nos escapan, que no debiéramos decir. Pero cuando discutimos, o estamos enojados, ya no son palabritas, sino palabrotas (bip). ¿Importan acaso las palabras que decimos?
Carlos – Oye, compadre, fíjate que ayer fui a ver al mecánico, y el (bip) me dijo que no tenía listo mi carro. Ya ni la (bip)
Juan – Ya sabes, todos son unos holgazanes, no hay ni a cual irle. ¿Ya supiste lo que hizo el estúpido de Alejandro? Se le olvidó traer los boletos del juego. Ahora hay que ir a recogerlos a su casa
Carlos – No le hagas, y ahora ¿cómo demonios vamos a ir? Vive muy lejos, y ya ves, mi carro está con el (bip) mecánico.
Juan – Pues mira, más vale que consigamos un taxi, porque el méndigo camión se tarda un resto.
La Verdad de la Palabra
Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal, pues yo os digo: Todo el que se encolerice contra su hermano, será reo dante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil” será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehenna (infierno) de fuego.
Mateo 5:21-22 (Biblia de jerusalén)
Nota: Lo que está entre paréntesis, se ha agregado.
Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio. Porque por tus palabras serás declarado justo y por tus palabras serás condenado.
Mateo 12:36-37 (Biblia de jerusalén)
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viernes, enero 12, 2007
Un Buen Esposo
¿Consideras a alguien infiel como un buen esposo?
Cada una de nosotros, tenemos la idea de lo que sería un buen esposo. Y no podría imaginar lo que escuché en una conversación durante un desayuno. Estábamos presentes varias señoras, una de ellas divorciada. La conversación giraba en torno al ex esposo de ella; conversabamos algo así como lo siguiente:
Julieta - Mi ex, fue un excelente padre, además de ser un buen esposo, nunca me levantó la mano. Claro teníamos nuestras diferencias, pero nada que no fuera normal.
Regina - Oye, si era un buen esposo, ¿cómo es que se separaron?
Julieta - Bueno, es que mi ex, tiene un defecto, es muy guapo y lo siguen mucho las mujeres. Personas que me conocían, me decían que lo habían visto con mujeres. Así que yo le dije, puedes hacer lo que tú quieras mientras yo no te vea.
Regina - ¿Y cómo es que sabiendo que andaba con otras no lo dejabas?
Julieta - Es que siempre fue un buen esposo, no tuve queja de él. Trataba muy bien a nuestros hijos, siempre llegaba a dormir y era todo un caballero. Nunca me faltó nada mientras estuvimos casados.
Andrea - ¿Cómo es entonces que lo dejaste?
Julieta - Cuando lo encontré con otra mujer. Entonces sí, ya no pude seguir viviendo con él, aunque lo intentamos. Pero mientras estuvimos casados, siempre fue un buen esposo.
La Verdad de la Palabra
Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado: que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios. Hebreos 13:4
Habéis oído que se dijo: no cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Mateo 5.27
Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.’ Marcos 10:19
Todas las citas han sido tomadas de la Biblia de Jerusalén
¿Consideras a alguien infiel como un buen esposo?
Cada una de nosotros, tenemos la idea de lo que sería un buen esposo. Y no podría imaginar lo que escuché en una conversación durante un desayuno. Estábamos presentes varias señoras, una de ellas divorciada. La conversación giraba en torno al ex esposo de ella; conversabamos algo así como lo siguiente:
Julieta - Mi ex, fue un excelente padre, además de ser un buen esposo, nunca me levantó la mano. Claro teníamos nuestras diferencias, pero nada que no fuera normal.
Regina - Oye, si era un buen esposo, ¿cómo es que se separaron?
Julieta - Bueno, es que mi ex, tiene un defecto, es muy guapo y lo siguen mucho las mujeres. Personas que me conocían, me decían que lo habían visto con mujeres. Así que yo le dije, puedes hacer lo que tú quieras mientras yo no te vea.
Regina - ¿Y cómo es que sabiendo que andaba con otras no lo dejabas?
Julieta - Es que siempre fue un buen esposo, no tuve queja de él. Trataba muy bien a nuestros hijos, siempre llegaba a dormir y era todo un caballero. Nunca me faltó nada mientras estuvimos casados.
Andrea - ¿Cómo es entonces que lo dejaste?
Julieta - Cuando lo encontré con otra mujer. Entonces sí, ya no pude seguir viviendo con él, aunque lo intentamos. Pero mientras estuvimos casados, siempre fue un buen esposo.
La Verdad de la Palabra
Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado: que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios. Hebreos 13:4
Habéis oído que se dijo: no cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Mateo 5.27
Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.’ Marcos 10:19
Todas las citas han sido tomadas de la Biblia de Jerusalén
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martes, diciembre 05, 2006
El Intermediario
Cuando nosotros no podemos tener acceso a una persona (cualquiera que sea la causa), generalmente buscamos un intermediario, alguien que esté a favor de nosotros frente a esa persona. Un ejemplo sería un abogado que nos representa en cuestiones legales ante otras personas. Otro ejemplo sería una persona que intercediera por nosotros ante Dios. La pregunta ahora es: para Dios, ¿existen muchos intermediarios o sólo es uno?
Amparo.- Hola Esperanza, ¿cómo te ha ido?
Esperanza.- Muy bien, fíjate que ayer estuve con un señor que reza mucho y dice que está muy cerca de Dios. Yo lo visité, porque mi hermano está muy enfermo, así que fui para que rezara por él. Me contó que un día tuvo un sueño, y en ese sueño Dios le dijo que iba a ser su mediador, porque necesita un intermediario entre él y las personas, que todo lo que él pidiera rezando se lo iba a conceder, y que desde que tuvo ese sueño, él reza y casi siempre Dios le concede lo que pide.
Amparo.- Oye esperanza, de plano que ahora si no te creo. ¿Me estás diciendo que este señor se dice mediador entre Dios y las personas?
Esperanza.- Eso mismo te digo, él es un intermediario, y como es una persona muy buena, pues Dios le ha concedido ser mediador entre Dios y los hombres. Mira, yo te invito a que lo conozcas. Ya la gente está comenzando a rezarle a él para que interceda por ellos.
La Verdad de la Palabra
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos.
1ª Timoteo 2:5-6a Biblia de Jerusalén.
Cuando nosotros no podemos tener acceso a una persona (cualquiera que sea la causa), generalmente buscamos un intermediario, alguien que esté a favor de nosotros frente a esa persona. Un ejemplo sería un abogado que nos representa en cuestiones legales ante otras personas. Otro ejemplo sería una persona que intercediera por nosotros ante Dios. La pregunta ahora es: para Dios, ¿existen muchos intermediarios o sólo es uno?
Amparo.- Hola Esperanza, ¿cómo te ha ido?
Esperanza.- Muy bien, fíjate que ayer estuve con un señor que reza mucho y dice que está muy cerca de Dios. Yo lo visité, porque mi hermano está muy enfermo, así que fui para que rezara por él. Me contó que un día tuvo un sueño, y en ese sueño Dios le dijo que iba a ser su mediador, porque necesita un intermediario entre él y las personas, que todo lo que él pidiera rezando se lo iba a conceder, y que desde que tuvo ese sueño, él reza y casi siempre Dios le concede lo que pide.
Amparo.- Oye esperanza, de plano que ahora si no te creo. ¿Me estás diciendo que este señor se dice mediador entre Dios y las personas?
Esperanza.- Eso mismo te digo, él es un intermediario, y como es una persona muy buena, pues Dios le ha concedido ser mediador entre Dios y los hombres. Mira, yo te invito a que lo conozcas. Ya la gente está comenzando a rezarle a él para que interceda por ellos.
La Verdad de la Palabra
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos.
1ª Timoteo 2:5-6a Biblia de Jerusalén.
miércoles, noviembre 22, 2006
El Aborto ¿Asesinato o No?
Solo de pensar en las personas que han matado a otro ser humano, comenzamos a decirnos “no puedo entender cómo pueden matar a un semejante, ¡ni que fuera una cucaracha! Esos asesinos no tienen perdón, deberían podrirse en la cárcel”. Y sin embargo, personas que así piensan, aceptan o practican abortos. Un aborto, ¿no es un asesinato?
Carlos- Amor, ¿ya leíste la última noticia? Ayer, a plena hora del día, un sujeto mató a su esposa con arma de fuego, por celos, porque pensaba que le estaba siendo infiel. Los vecinos aseguraron que la señora era una persona amable y que nunca se le conoció amante alguno.
Perla - Sí, leí la noticia esta mañana. De solo pensarlo, ¡me imagino lo que será nuestra sociedad si seguimos por ese camino! Menos mal que el incidente no sucedió aquí en nuestro rumbo. Por cierto cariño ¿qué pasó con la muchachita esa que te fue a ver ayer al consultorio?
Carlos- ¿Cuál? ¿La que quiere terminar su embarazo?
Perla- Sí, esa misma. ¿Ya le platicaste de todos los riesgos?
Carlos- Pues sí, ayer hablé con ella con detalle, y de todos modos quiere abortar. Así que ya la programé para mañana. Pobre muchacha, se muere de vergüenza al imaginar que se enteren en su casa. Además el muchacho no se ha hecho responsable, la ha dejado sola.
Perla- Creo yo que será lo mejor, así no va a echar a perder su vida. Al fin de cuentas solo tiene 5 semanas de embarazo, a “eso” no se le puede llamar “bebé”.
La Verdad de la Palabra
Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre; yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente, y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos.
Salmos 139:13-16 (Biblia de Jerusalén)
No matarás (Biblia de Jerusalén)
Éxodo 20:13
Nota: Embrión.- Organismo en vías de desarrollo, a partir del huevo fecundado hasta la realización de una forma capaz de vida autónoma y activa. (Énfasis propio).
El Pequeño Larousse Ilustrado, 2003.
Solo de pensar en las personas que han matado a otro ser humano, comenzamos a decirnos “no puedo entender cómo pueden matar a un semejante, ¡ni que fuera una cucaracha! Esos asesinos no tienen perdón, deberían podrirse en la cárcel”. Y sin embargo, personas que así piensan, aceptan o practican abortos. Un aborto, ¿no es un asesinato?
Carlos- Amor, ¿ya leíste la última noticia? Ayer, a plena hora del día, un sujeto mató a su esposa con arma de fuego, por celos, porque pensaba que le estaba siendo infiel. Los vecinos aseguraron que la señora era una persona amable y que nunca se le conoció amante alguno.
Perla - Sí, leí la noticia esta mañana. De solo pensarlo, ¡me imagino lo que será nuestra sociedad si seguimos por ese camino! Menos mal que el incidente no sucedió aquí en nuestro rumbo. Por cierto cariño ¿qué pasó con la muchachita esa que te fue a ver ayer al consultorio?
Carlos- ¿Cuál? ¿La que quiere terminar su embarazo?
Perla- Sí, esa misma. ¿Ya le platicaste de todos los riesgos?
Carlos- Pues sí, ayer hablé con ella con detalle, y de todos modos quiere abortar. Así que ya la programé para mañana. Pobre muchacha, se muere de vergüenza al imaginar que se enteren en su casa. Además el muchacho no se ha hecho responsable, la ha dejado sola.
Perla- Creo yo que será lo mejor, así no va a echar a perder su vida. Al fin de cuentas solo tiene 5 semanas de embarazo, a “eso” no se le puede llamar “bebé”.
La Verdad de la Palabra
Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre; yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente, y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos.
Salmos 139:13-16 (Biblia de Jerusalén)
No matarás (Biblia de Jerusalén)
Éxodo 20:13
Nota: Embrión.- Organismo en vías de desarrollo, a partir del huevo fecundado hasta la realización de una forma capaz de vida autónoma y activa. (Énfasis propio).
El Pequeño Larousse Ilustrado, 2003.
jueves, noviembre 16, 2006
Una Canita al Aire.
Una canita al aire no es cometer adulterio. ¿O sí?
Un fin de semana con otra mujer, no es adulterio. Un par de salidas al hotel con un amigo, pues tampoco puede ser adulterio. Eso piensan Patricia y Héctor, amigos desde la infancia, ahora casados y con hijos de casi la misma edad. Se encuentran en un café en una reunión de compañeros de generación para conversar.
Héctor - Oye Paty, ¿Qué pasó con ese amigo tuyo que te insistía en que salieras con él a tomar una copa?
Patricia - Pues qué crees, que se fue mi esposo una semana por el trabajo a Guadalajara, y que me llama el tipo, me invita a salir y que acepté. Pero eso no fue todo, nos fuimos al hotel. Saliendo de allí, como que me dio el remordimiento, ¿cómo ves?
Héctor - Mira Paty, una canita al aire cualquiera la tenemos. Ya sé que no es tan usual en las mujeres y, por eso sentiste remordimiento, pero ¡en pleno siglo XXI! Ya las mujeres son otra cosa. Te cuento que yo he ido un par de veces con una chava que conocí en el centro, ella no está interesada en nada más que en una aventura, y yo también. Me dijo que era casada, que no quería nada en serio. Además, nunca voy a dejara mi esposa.
Patricia - Pues sí, tienes razón, fue solo una noche, y yo tampoco pienso dejar a mi esposo ni a mi hijos. Solo fue como dices tú “una canita al aire”, y no tiene importancia.
La Verdad de la Palabra
Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio en su corazón.
Mateo 5:27-28 (Biblia de Jerusalén)
Una canita al aire no es cometer adulterio. ¿O sí?
Un fin de semana con otra mujer, no es adulterio. Un par de salidas al hotel con un amigo, pues tampoco puede ser adulterio. Eso piensan Patricia y Héctor, amigos desde la infancia, ahora casados y con hijos de casi la misma edad. Se encuentran en un café en una reunión de compañeros de generación para conversar.
Héctor - Oye Paty, ¿Qué pasó con ese amigo tuyo que te insistía en que salieras con él a tomar una copa?
Patricia - Pues qué crees, que se fue mi esposo una semana por el trabajo a Guadalajara, y que me llama el tipo, me invita a salir y que acepté. Pero eso no fue todo, nos fuimos al hotel. Saliendo de allí, como que me dio el remordimiento, ¿cómo ves?
Héctor - Mira Paty, una canita al aire cualquiera la tenemos. Ya sé que no es tan usual en las mujeres y, por eso sentiste remordimiento, pero ¡en pleno siglo XXI! Ya las mujeres son otra cosa. Te cuento que yo he ido un par de veces con una chava que conocí en el centro, ella no está interesada en nada más que en una aventura, y yo también. Me dijo que era casada, que no quería nada en serio. Además, nunca voy a dejara mi esposa.
Patricia - Pues sí, tienes razón, fue solo una noche, y yo tampoco pienso dejar a mi esposo ni a mi hijos. Solo fue como dices tú “una canita al aire”, y no tiene importancia.
La Verdad de la Palabra
Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio en su corazón.
Mateo 5:27-28 (Biblia de Jerusalén)
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martes, noviembre 07, 2006
Pecados sin Importancia
¿Están en el mismo plano los homicidas y los mentirosos a los ojos de Dios?
Todos sabemos que no somos enteramente buenos ya que por ahí se nos escapan algunas cosas, pequeñeces, como decir mentiras, una que otra vez. Fuera de allí, somos iguales que toda la gente, que la gente buena, es decir, porque no matamos ni robamos ni cosa semejante. ¡Dios guarde la hora! Así piensan Rocío y Antonieta:
Rocío: -Antonieta, hasta que por fin te encuentro, ¿Qué me llamaste? ¿Cómo estás?
Antonieta: -Bien, pero fíjate que le tuve que decir a mi marido, una mentirita, porque fui a ayudarle a mi prima a repartir volantes, y ya sabes, a él no le gusta que ande metida en eso de la política, así que le dije que estuve contigo y con otra amiga desayunando, para que no me vayas a echar de cabeza.
Rocío: -¡No te preocupes! Para eso están las amigas, que al fin y al cabo, una mentira como ésta no le hace mal a nadie.
La Verdad de la Palabra
Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.
Apocalipsis 21:8 (Biblia de Jerusalén)
¿Están en el mismo plano los homicidas y los mentirosos a los ojos de Dios?
Todos sabemos que no somos enteramente buenos ya que por ahí se nos escapan algunas cosas, pequeñeces, como decir mentiras, una que otra vez. Fuera de allí, somos iguales que toda la gente, que la gente buena, es decir, porque no matamos ni robamos ni cosa semejante. ¡Dios guarde la hora! Así piensan Rocío y Antonieta:
Rocío: -Antonieta, hasta que por fin te encuentro, ¿Qué me llamaste? ¿Cómo estás?
Antonieta: -Bien, pero fíjate que le tuve que decir a mi marido, una mentirita, porque fui a ayudarle a mi prima a repartir volantes, y ya sabes, a él no le gusta que ande metida en eso de la política, así que le dije que estuve contigo y con otra amiga desayunando, para que no me vayas a echar de cabeza.
Rocío: -¡No te preocupes! Para eso están las amigas, que al fin y al cabo, una mentira como ésta no le hace mal a nadie.
La Verdad de la Palabra
Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.
Apocalipsis 21:8 (Biblia de Jerusalén)
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