domingo, noviembre 06, 2011

RENDICIÓN

Derrotado, derrotado

En la cruz tú has quedado

Jesucristo me ha salvado

Y limpiado mis pecados.


Perdonado yo he sido

Por su sangre derramada.


El dominio que tenías sobre mí

Él te ha quitado

Y han quedado mis pecados

Sepultados en la mar;

Y ahora Él gobierna en mi vida

Y en mi corazón.


A Él me rindo esta mañana

Para hacer su voluntad,

Para amarle y servirle

Y con mi vida honrar.


Este poema lo escribí hace muchos años y lo comparto con ustedes, porque debemos siempre recordar que nuestro enemigo el diablo, está derrotado, que realmente somos libres por la sangre de Jesús. Los invito a que rindamos nuestra vida a Él diariamente.