viernes, marzo 28, 2008

La Santa Misa

La misa es una celebración a la cual casi todos en México hemos asistido en alguna ocasión. De niños, seguramente papá y mamá (o al menos la mamá) nos llevó a Misa. Ya más grandecitos decidíamos asistir o no. Pero ¿sabíamos realmente lo que es o significa la Misa? ¿Lo sabemos ahora? ¿Es una celebración que Dios ha ordenado tener? Antes de analizar las preguntas debo reconocer que yo no sabía lo que era la Misa y que asistí durante muchos años sin saberlo, plenamente convencida de que era algo que Dios nos pedía. El día de hoy, entiendo que es…

“La misa, el sacrificio y banquete de la Eucaristía, es acto central de la Iglesia católica y el acto supremo de culto a Dios. El mismo Cristo que se ofreció a si mismo una vez en el altar de la cruz, está presente y se ofrece en la misa. No es otro sacrificio, no es una repetición. Es el mismo sacrificio de Jesús que se hace presente. Es una re-presentación del Calvario, memorial, aplicación de los méritos de Cristo. Cristo está presente en el cielo y también en el altar, y se entrega hoy al Padre como el Viernes Santo.” (1)


De la definición anterior, deseo resaltar 3 cosas:

· El mismo Cristo que se ofreció a si mismo una vez en el altar de la cruz, está presente y se ofrece en la misa.
· No es otro sacrificio, no es una repetición. Es el mismo sacrificio de Jesús que se hace presente.
· Cristo está presente en el cielo y también en el altar, y se entrega hoy al Padre como el Viernes Santo.

La Verdad de la Palabra

A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo. Hebreos 7:27

El (Jesucristo) no tuvo que sacrificarse repetidas veces, a diferencia del sumo sacerdote que vuelve todos los años con una sangre que no es la suya; de otro modo hubiera tenido que padecer muchísimas veces desde la creación del mundo. De hecho se manifestó una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado con su sacrificio. Hebreos 9:24-26

Cristo, por el contrario, ofreció por los pecados un único y definitivo sacrificio y se sentó a la derecha de Dios Hebreos 10:12

Para reflexionar:
¿Cuántos sacrificios tuvo que hacer Jesús para pagar por nuestros pecados?
¿Cuántas veces se efectúa o se efectuó este sacrificio?
¿Tiene entonces para Dios algún sentido la misa?

Ahora leamos otro párrafo que complementa el primero, con respecto a lo que es la misa:

“La Santa Misa y el sacrificio de la Cruz son un único sacrificio, pues se ofrece una y la misma víctima: Jesucristo. Sólo es diferente la manera de ofrecerse: Cristo se ofreció a sí mismo una vez en la cruz de manera cruenta –con derramamiento de sangre–, mientras en la Euca­ristía se ofrece por el ministerio de los sacerdotes de modo incruento –sin derramamiento de sangre–. Así, el sacrificio que Cristo ofreció de una vez para siempre en la cruz, permanece siempre actual. Y cuantas veces se celebra la Eucaristía, se realiza la obra de nuestra redención.” (1)

De este párrafo deseo resaltar lo siguiente:

· Cristo se ofreció a sí mismo una vez en la cruz de manera cruenta –con derramamiento de sangre. En la Euca­ristía (misa) se ofrece por el ministerio de los sacerdotes de modo incruento –sin derramamiento de sangre.
· Así, el sacrificio que Cristo ofreció de una vez para siempre en la cruz, permanece siempre actual. Y cuantas veces se celebra la Eucaristía, se realiza la obra de nuestra redención.

La Verdad de la Palabra
Además, según la Ley, la purificación de casi todo se ha de hacer con sangre, y sin derramamiento de sangre no se quita el pecado. Hebreos 9:22

En él (Jesucristo) y por su sangre fuimos rescatados, y se nos dio el perdón de los pecados, fruto de su generosidad inmensa. Efesios 1:7

Cristo vino como el sumo sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, y entró en un santuario más noble y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, que no es algo creado. Y no fue la sangre de chivos o de novillos la que le abrió el santuario, sino su propia sangre, cuando consiguió de una sola vez la liberación definitiva.

Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Hebreos 9:11-12 Versión Reina-Valera

Para reflexionar:
¿Se quitan los pecados sin derramamiento de sangre?
¿En base a qué obtenemos perdón de pecados?
¿Cuántas veces tuvo que sacrificarse Cristo (derramar su sangre) para obtener redención (“liberación definitiva”)?

Todas las citas han sido tomadas de la Biblia Latinoamricana, con excepción de la última, tomada de la versión Reina-Valera

(1) http://www.corazones.org/diccionario/misa.htm

viernes, marzo 14, 2008

Los Ídolos

Hay un sinnúmero de ídolos para la gente. Para los amantes del fútbol puede ser Beckham, Ochoa, Maradona, etc. En el básquetbol Michael Jordan, pero si el deporte favorito es el golf, Lorena Ochoa sobre todo para los mexicanos. En el diccionario de la real Academia Española, la definición de ídolo es la siguiente: 1 Imagen de una deidad objeto de culto. 2 Persona o cosa amada o admirada con exaltación. También los ídolos son las efigies o estatuas que han esculpido nuestros antepasados ¿o no llamamos ídolos a sus dioses? Ejemplo: Quetzalcoátl, Tezcatlipoca, Tláloc, etc. En estos tiempos modernos ¿tendrán ídolos las culturas tan avanzadas del siglo XXI? De ser así ¿pueden oír y contestar las oraciones de sus fieles? ¿Qué opina Dios de esos ídolos?

Fernanda – Oye mamá ¿quién es ése que está sobre el buró de mi abuelita?
Mamá – Ése es San Martín de Porres
Fernanda – Y ¿quién es San Martín de Porres?
Mamá – San Marín de Porres es un santo. Y a tu abuelita le gusta tenerlo ahí, en su recámara.
Fernanda – ¿Para qué? ¿Puede jugar con él como yo con Dodi, mi osito de peluche?
Mamá – Pues no, realmente tu abuelita le reza para que no haya ratones en su cocina.
Fernanda – ¿Y la Señora que tiene la corona que está en la tabla sobre su cama? ¿Quién es?
Mamá – Ésa es la virgen del Carmen
Fernanda – ¿Y porqué la tiene mi abuelita en su recámara?
Mamá – ¡Ah! Es por una razón muy especial. La virgen del Carmen prometió rescatar a sus hijos del purgatorio, justo el primer sábado después de su muerte si es que...
Fernanda – Oye mamá, se parece a la muñeca que me regaló mi tía, la que tengo sobre el tocador. Solo que mi muñeca está más bonita. ¿Le cambia abuelita el vestido como yo a mi muñeca?
Mamá – Mira Fernanda, es que aunque son del mismo material y se parecen, pues no son en realidad lo mismo. La virgen…


La Verdad de la Palabra
Todo hombre entonces se siente estúpido, imbécil, y el platero se avergüenza de su ídolo, pues sus estatuas no son más que mentiras, que nunca respiran. Son cosas inútiles, puras tonterías que desaparecerán cuando llegue su castigo. No es así, en cambio, el Dios de Jacob, pues él ha formado el universo e Israel es su tribu heredera. Su nombre es Yavé de los Ejércitos. Jeremías 51:17-19

Sacaré de en medio de ti tus estatuas y tus ídolos; y así no podrás más postrarte delante de algo hecho por tus manos. Arrancaré también tus postes sagrados y no dejaré en pie ídolo alguno. Miqueas 5.12-13

¿De qué sirve una estatua, para qué se esculpen imágenes? Imagen de metal fundido: cosa engañosa. ¿Cómo su autor puede poner en ella su confianza? Pues no es más que un ídolo mudo. Habacuc 2.18

Sus ídolos no son más que oro y plata, una obra de la mano del hombre. Tienen boca pero no hablan, ojos, pero no ven, orejas, pero no oyen, nariz, pero no huelen. Tienen manos, mas no palpan, pies, pero no andan, ni un susurro sale de su garganta. ¡Que sean como ellos los que los fabrican y todos los que en ellos tienen confianza! Salmos 115.4-8

San Pablo nos hace las siguientes recomendaciones:

Por eso les digo: caminen según el espíritu y así no realizarán los deseos de la carne. Es fácil reconocer lo que proviene de la carne: libertad sexual, impurezas y
desvergüenzas; culto de los ídolos y magia; odios, ira y violencias; celos, furores, ambiciones,
divisiones, sectarismo. Gálatas 5:16, 19-20

Por lo tanto, hermanos muy queridos, huyan del culto a los ídolos. 1Corintios 10:14

Todas las citas han sido tomadas de la Biblia Latinomericana

Para Reflexionar:
¿Quién es tu dios? ¿El Dios de la Biblia, Yavé de los ejércitos a algún ídolo?
Si has estado rezando a un ídolo ¿No crees que sería mejor seguir las recomendaciones del apóstol San Pablo?

Si tienes dudas que quieras tratar de manera personal, puedes escribirme a: laverdaddelapalabra@axtel.net

jueves, marzo 06, 2008

Las Imágenes

Cuando hablamos de imágenes, vienen a nuestra mente “imágenes” de lo que creemos que son las imágenes. La mayoría de las personas no llaman “imágenes” a las imágenes, sino que utilizan otros nombres, tales como “santos”, “virgencita”, “cristo”, “san Pedro”, etc., según de quién es la imagen. Estas personas rezan y hacen peticiones a las imágenes, pero dicen que la petición la están haciendo a Dios. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, imagen significa: 1. Figura, representación, semejanza y apariencia de algo. 2. Estatua, efigie o pintura de una divinidad o de un personaje sagrado. Sobre las imágenes hay algunas preguntas que requieren ser respondidas, como por ejemplo: ¿Dios nos dijo que hiciéramos imágenes y que nos arrodilláramos ante ellas? ¿Le agrada a Dios que lo hagamos? ¿Es válido hacer imágenes de Dios?

Mamá – Niños, de rodillas porque están frente al Señor de los Milagros y vamos a rezarle un rosario
Niño 1 – Mamá, ¿cuál es el Señor de los Milagros? ¿El que está aquí cerca o el que está más allá?
Mamá – Es el que está aquí cerca
Niño 2 – ¿Y quién es el que está allá?
Mamá – El Sagrado Corazón de Jesús.
Niño 1 – Oye mamá, ¿y por qué son dos?
Mamá – Porque uno es el Sagrado Corazón y el otro el Señor de los Milagros
Niño 1 – ¿Dónde está Dios?
Mamá – Aquí está ¿qué no lo ves?
Niño 2 – Ay, Juanito, pues ¡esos que estás viendo son Dios!
Mamá – Ya dejen de platicar e hínquense, porque ya vamos a rezar.
Niño 1 - ¿Dónde está Jesús?
Mamá – Jesús es el que está en el altar, en la cruz
Niño 1 – Mamá, ¿cuántos dioses hay?
Mamá – Sólo uno
Niño 2 – ¿Y porqué tenemos entonces al Sagrado Corazón, al Señor de lo Milagros y a Jesús?
Mamá – Porque… bueno, ya deja de preguntar que vamos a empezar el rosario. Primer misterio…

La Verdad de la Palabra
¿Dios nos dijo que hiciéramos imágenes y que nos arrodilláramos ante ellas?
No tendrás otros dioses fuera de mí. No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra. No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron. Éxodo 20:3-5

¿Le agrada a Dios que lo hagas?
Declararás impuro el revestimiento de tus ídolos de plata y el ornato de tus imágenes fundidas en oro. Los rechazarás como paño inmundo: “¡Fuera de aquí!, les dirás. Isaías 30:22

Por el contrario, esto es lo que deben hacer: derriben sus altares y hagan pedazos las imágenes, arrasen sus bosques sagrados y quemen sus ídolos… Ustedes lo harán tanto en los altos cerros como en las lomas y bajo los árboles frondosos. Demuelan, pues, sus altares, rompan sus pedestales, quemen sus troncos sagrados y hagan pedazos las esculturas de sus dioses. Procuren borrar, en dichos lugares, hasta el nombre de sus dioses. Yavé no les pide nada semejante. Deuteronomio 7:5, 12:3-4

¿Es válido hacer imágenes de Dios?
¿Con quién podrán comparar a Dios y qué representación darán de él? ¿Acaso la estatua que fundió el artista y que el joyero revistió de oro con cadenas de plata? Isaías 40:18-19

Los que se dedican a tallar estatuas de dioses no son nada por muchos que sean, y esas obras a las que quieren no sirven para nada. Sus partidarios no ven ni entienden nada, pero al fin se decepcionarán. ¿Cómo se les ocurre fabricar un dios o fundir una estatua que de nada sirve? Todos sus cómplices llevarán un chasco, y esos artesanos se pondrán colorados. Que se reúnan todos y se presenten. Verán cómo sentirán, al mismo tiempo, miedo y vergüenza. El herrero trabaja con la fragua y a martillazos da forma a su obra; la trabaja con la fuerza de sus brazos. Siente hambre y se cansa y se agota. El escultor mide la madera, dibuja a lápiz la figura, la trabaja con el cincel y le aplica el compás. Lo hace siguiendo las medidas del cuerpo humano, y con cara de hombre, para ponerlo en un templo. Para esto tuvo que escoger un cedro o un roble entre los árboles del bosque, o bien plantó un laurel que la lluvia hizo crecer. El hombre ya tiene para hacer fuego, para calentarse y para cocer el pan. Pero también fabrica con esa madera un dios para agacharse delante de él; se hace un ídolo para adorarlo. Echa la mitad al fuego, pone a asar la carne sobre las brasas, y cuando está listo, se come el asado hasta quedar satisfecho. Al mismo tiempo, se calienta y dice: "Me caliento mientras miro las llamas. Y con lo que sobre se fabrica su dios, su ídolo, ante el cual se agacha, se tira al suelo y le reza diciéndole: "Sálvame, pues tú eres mi dios". No saben ni entienden. Sus ojos están tapados y no ven; su inteligencia no se da a la razón. No reflexionan ni son capaces de pensar o entender y decirse: "He echado la mitad al fuego, he puesto a cocer el pan sobre las brasas, he asado la carne que me comí, ¿y con lo que sobra voy a hacer esta tontería? ¿Y me voy a agachar ante un trozo de madera?" Isaías 44:9-19

Todas las citas bíblicas han sido tomadas de La Biblia Latinoamericana

Para reflexionar
¿Todavía te arrodillas ante las imágenes, sean de quien sean?
¿No sería mejor que te convirtieras de los ídolos al único Dios verdadero?
Recuerda: ¡Hoy es el día de salvación! ¡Hoy es el día de conversión de los ídolos a Dios!