viernes, febrero 08, 2008

Miércoles de Ceniza

Miles de fieles van el miércoles de ceniza a la iglesia, para recibir este “sacramental”. Se escucha misa y después de la homilía, se imparte la ceniza. “Las cenizas son impuestas en la frente del fiel, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras Bíblicas: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio». (1) ¿Es ésta una costumbre cristiana? ¿Ha sido Jesucristo quién la ordenó?

Juanita – Pedro apúrate, se te hace tarde, y hoy es miércoles de ceniza y tienes que estar aquí temprano para ir a recibirla.
Pedro – Está bien, ya sé que tenemos que ir. Pero… ¿sabes tú porqué nos ponemos ceniza?
Juanita – ¿Tantos años y todavía no sabes? Pues nos ponemos ceniza porque es una costumbre y Jesucristo Nuestro Señor lo ordenó. Además el catecismo dice que las cenizas son un sacramental y los sacramentales nos confieren la gracia del Espíritu Santo.
Pedro – ¿Estás segura Juanita? Tengo un amigo en la oficina que me ha dicho que eso no lo dijo Jesús ni ninguno de los apóstoles, que no está en la Biblia.
Juanita – Pedro ¿cómo le puedes hacer caso a tu amigo? El padre siempre nos ha dicho que hay que ir a tomar ceniza, y está en el catecismo. De eso sí estoy segura. Mira, tengo un catecismo aquí en mi buró. Ponte a leerlo, si no, nunca vas a salir de tu ignorancia.
Pedro – Bueno, pero ¿qué significa?
Juanita – Significa que debemos recordar que somos polvo y vamos a morir. Además es símbolo de que estamos arrepentidos de nuestros pecados. Para acabar pronto, es una costumbre de la iglesia y hay que cumplirla aunque no entendamos bien porqué.
Pedro – Bueno, ¡ya!, regreso temprano. ¡Ah, pero eso sí! voy a leer la Biblia a ver si es cierto que Jesús ordenó esta costumbre. Que conste ¿eh?


La Verdad de la Palabra
Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida. Génesis 2.7

Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás. Génesis 3.19

La gente de Aí les mataron como treinta y seis hombres y luego los persiguieron desde la puerta de la ciudad hasta Sebarim. En la bajada los masacraron. Presa del miedo, el pueblo se desanimó. Entonces Josué rasgó su ropa y estuvo postrado con el rostro en tierra ante el Arca de Yavé hasta la tarde. El y los ancianos de Israel se echaron polvo en sus cabezas. Josué 7:5-6

Tres amigos de Job: Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat se enteraron de todas las desgracias que le habían ocurrido y vinieron cada uno de su país. Acordaron juntos ir a visitarlo y consolarlo. Lo miraron de lejos y no lo reconocieron. Entonces se pusieron a llorar a gritos; rasgaron sus vestidos y se echaron polvo sobre la cabeza. Luego, permanecieron sentados en tierra junto a él siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que su dolor era muy grande. Job 2.11-13

Sus puertas se han hundido en tierra, él ha roto sus cerrojos; su rey y sus príncipes están entre extranjeros; ya no hay Ley y tampoco sus profetas consiguen visiones de Yavé. Los ancianos de la Hija de Sión, en silencio, están sentados en tierra; se echaron ceniza en la cabeza, se vistieron de saco. Las jóvenes de Jerusalén inclinan hasta el suelo la cabeza. Lamentaciones 2:9-10

Y se hunden, en lo profundo del mar, tus riquezas, tus mercaderías y todo lo que transportas: marinos y marineros, carpinteros de a bordo, comerciantes, hombres de guerra y pasajeros: ¡es un naufragio! … No conversan más que de ti y lanzan gritos, se echan tierra en sus cabezas y se revuelcan en la ceniza. Ezequiel 27:27,30

Y gritaron al contemplar la humareda de su incendio: ¿Dónde se ha visto jamás ciudad como ésta? Y echando polvo sobre su cabeza, decían llorando y lamentándose: “¡Ay, ay de la Gran Ciudad, donde se hicieron muy ricos, gracias a su lujo cuantos tenían naves en el mar! ¡En una hora ha quedado devastada!” Apocalipsis 18:18-19

Todas las citas han sido tomadas de la Biblia Latinoamericana

Para Reflexionar:
En los dos primeros versículos ¿hay alguna ordenanza de parte de Dios de poner cenizas (polvo) sobre la frente?
En los últimos 5 versículos, los que echaron polvo sobre su cabeza:
¿Hicieron esto por orden de Dios?
¿Lo hizo un sacerdote para otros?
¿Cuál fue la razón de esta acción?

Nota: los últimos 5 versículos son los únicos en la Biblia en los que se menciona el acto de echar polvo ó ceniza sobre la cabeza.

(1) http://www.corazones.org/diccionario/sacramentales.htm

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya que nadie a comentado al respecto aqui esta el mio, para mi la realidad no es que sea una ordenanza o una ley, para el judio como lo es hoy en dia para el cristiano catolico el acto de poner ceniza en la cabeza es un acto de penitencia y arrepentimiento que teoricamente el individuo deberia de asimilar en el periodo de cuaresma antes de semana santa, por desgracia actualmente esto actualmente se ha perdido y muchos no lo compreden

Anónimo dijo...

En ves de enseñarles esta costumbre deberian de decirles que jesucristo es el Camino,la verdad y la resurreccion y que nadie va al padre si no por el porque el sacrificio perfecto que el hizo esta siendo en vano,porque el dijo el que no toma su cruz y sigue en pos de mi,no es digno de mi. MATEO 10-38