viernes, mayo 30, 2008

La Oración por Otros ¿Nos Contamina?

Hace unas semanas me dijeron que las personas que oran por otras se contaminan al hacerlo debido a toda la carga pesada con la llegan quienes piden oración. Algunas de ellas tienen pensamientos de suicidio, otras han pasado situaciones tan difíciles como adulterio, pornografía, hay hasta quien ha matado. Me pregunto de acuerdo con la palabra de Dios ¿eso es cierto?

María – Hola Julia, ¿cómo estás? El domingo pasado no te vi en la congregación
Julia – No fíjate que no pude venir. He estado con la presión baja y sin ánimos.
María – ¿Eso por qué? ¿Qué tienes?
Julia – Pues solo la presión baja, pero ya tengo varios días así
María – Eso no está bien, voy a orar por ti, como tú eres de las personas que oran, de seguro necesitas liberación. Susana dice que las personas que oran por otras, deben liberarse cada 6 meses con oración, porque se contaminan
Julia – Yo no creo eso
María – Yo sé que hay cosas que tú no crees, pero verás yo voy a orar por ti
Julia – Te agradezco que lo hagas. En otra ocasión aclaramos eso que me dices de contaminarnos al orar por otros.


La Verdad de la Palabra
Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombreJesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento?¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. Mateo 15:10-11 y 16-20

Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. Marcos 7:14-15

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Santiago 3.6

Todos los versículos han sido tomados de la versión Reina-Valera

Para reflexionar:
¿Qué es lo que contamina realmente al hombre? ¿No lo son sus palabras?
¿De dónde sale lo que contamina al hombre?
¿Hay algo fuera del hombre que lo pueda contaminar?

1 comentario:

Carlos Julio dijo...

¡Amén!

Precioso post mi hermana.

Pensar que con una oración intercesora efectiva, cualquiera que crea que es un hijo de Dios, puede desatar maldiciones de la persona que lo necesite.

Bendiciones y un abrazo desde Ecuador mi hermana.

Carlos Julio