Dios nos hace la invitación a vivir en santidad en Hebreos 12:14
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”
Pero ¿qué es la santidad? La palabra santidad, proviene del verbo santificar. Esta palabra se ha traducido en el antiguo testamento del hebreo קדשׁ qadash, que significa: estar limpio, ceremonial o moralmente, consagrado, dedicado, puro. En el nuevo Testamento se ha traducido de la palabra griega ἅγιος hagios, que significa: sagrado, físicamente puro, moralmente irreprensible y ceremonialmente consagrado, santo.
En otras palabras, cuando Dios nos invita a vivir en santidad, nos está pidiendo lo siguiente:
1. Ser limpios de culpa
2. Vivir físicamente puros
3. Ser moralmente irreprensibles
4. Estar consagrados a él
Nosotros no podemos ser limpios de culpa por nosotros mismos, ni vivir de manera irreprensible, todos hemos pecado como lo dice Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. ¿Cómo puede entonces Dios pedirnos que vivamos en santidad cuando no está en nuestras manos ó cuando no tenemos el poder para hacerlo?
Un Dios infinitamente Santo, Bueno y Justo nos proporciona también la solución a este problema:
Él nos hace sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo:
Efesios 1:5 “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo”
Nos limpia de pecado y de la culpa (somos justificados) también por medio de su Hijo Jesucristo:
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
1ª Pedro 2.24 “Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud.” (Dios Habla Hoy)
Dios ha provisto todo para que nosotros podamos vivir en santidad, consagrados a Él.
Jesús al morir en la cruz llevó nuestros pecados, los borró de nuestro historial y nos limpia de ellos.
Colosenses 2: 14 “Dios anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo eliminó clavándolo en la cruz.” (Dios Habla Hoy)
Por si esto fuera poco, ha vencido y derrotado a Satanás, el enemigo de nuestras almas que nos incita a pecar:
Colosenses 2:15 “Dios despojó de su poder a los seres espirituales que tienen potencia y autoridad (entre ellos a Satanás), y por medio de Cristo los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso.” (Dios Habla Hoy)
Nos ha librado de su dominio y de su voluntad.
Hebreos 2.14 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”
Nos ha trasladado del reino de las tinieblas a la luz admirable de Jesucristo.
1ª Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
Por último, Dios nos ha enviado al Consolador, al Espíritu Santo, la tercera persona de la trinidad para fortalecernos, guiarnos a la verdad de Dios y para darnos fuerza y poder para vivir la vida en santidad, testificando
2ª Timoteo 1.7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Así que, ahora vivimos no bajo la influencia de nuestra propia naturaleza pecaminosa, sino bajo el control y dominio del Espíritu Santo. Es Dios quién nos llama a santidad y quién nos provee los medios para poder vivir la vida que desea para cada uno de sus hijos. Esta vida nueva en justicia, santidad y comunión con Él por medio de su Hijo Jesucristo.
Para Reflexionar:
Te pregunto querido lector ¿estás viviendo esa vida de santidad que Dios demanda de sus hijos? ¿Tienes comunión con Dios por medio de Jesucristo? ¿Vives en el Espíritu venciendo los deseos pecaminosos tuyos, las tentaciones que Satanás pone a tu alcance y apartándote de los placeres de este mundo? Si fallas en alguna de estas cosas, hoy te invito a que reflexiones sobre tu proceder, pidas perdón a Dios y le entregues el control absoluto de tu vida. No hay mejor lugar que estar en las manos del único Dios verdadero, quien nos ama con amor eterno (Jeremías 31:3), que perdona nuestros pecados y nuestra culpa (1ª Juan 1.9), quién nos lleva a vivir en santidad por medio de su Espíritu. Solo necesitas creer que todo lo ha provisto Dios para ti por medio de Jesucristo y que te ha dado poder, amor y dominio propio por medio de su Espíritu Santo que vive en ti (2a Timoteo 1:7).
sábado, julio 25, 2009
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8 comentarios:
Hermana, gracias por sus interesantes reflexiones. Es difícil seguir nuestras convicciones y vivir lo que Dios nos guía, pero no imposible siempre con la Fe.
Bendito sea el Señor que nos fortalece y nos ayuda a estar en su presencia siempre que necesitamos de su perdón y de su misericordia,
El, es quien permite que logremos esa santidad que tanto necesitamos, porque El es nuestra fortaleza, por eso debemos siempre estar revestidos con la armadura de Dios, para poder resistir las acechanzas del diablo
muy bien
Muchas Gracias buen estudio .
AMEN HERMANA TENEMOS QUE APRENDER COMO SANTIFICARNOS QUE LINDA ENSENANZA GRACIAS QUE SENOR LA BENDIGA
Sin santidad nadie vera al Señor, asi es que tenemos que vivir siempre en santidad para mantenernos puro,resplandeciente para cuando èl venga nos lleve a su presencia.
AMEN,FILIPENSE 4:13,TODO LO PODEMOS EN CRISTO QUE NOS FORTALEZE...VIVA LA SANTIDAD EN LOS SANTO,ALELUYAA
B
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