sábado, julio 04, 2009

Las Ofensas y Mi Relación con los Demás

En todas las relaciones humanas hay momentos difíciles: en la familia, con los amigos, en el trabajo, en la iglesia, etc. Las personas tienen diferentes temperamentos, pensamientos y sentimientos, lo cual hace que actúen de manera diferente ante una misma situación. Todo lo mencionado propicia que haya roces y desacuerdos entre los individuos. Cuando dos personas desean salirse con la suya, la situación se complica. El no saber qué hacer ante estas situaciones puede hacer que perdamos una oportunidad de trabajo, una promoción, la salud o a veces la amistad de algunas personas. Generalmente ante las situaciones difíciles las personas se ofenden unas a las otras.

Las ofensas pueden ser reales o imaginarias.
¿Imaginarias? ¡Sí, imaginarias! Lo que significa que están solo en la mente, que la persona que se cree ofendió, en realidad no lo hizo. Un ejemplo muy trillado es cuando en la calle o un centro comercial una persona ve de lejos a alguien conocido y sonriente le saluda con un ademán, después de unos segundos, dicha persona no responde al saludo. El aparente rechazo produce un sentimiento desagradable que trae pensamientos negativos a la mente, tales como: ¡Qué grosero!, ¿Qué le hice que no me saluda?, etc. En pocas palabras la persona se siente ofendida; la realidad pudiera ser que la persona no respondió al saludo porque no lo vio.

Vayamos ahora a las ofensas reales. Estas son acciones hechas con la intención de herir, lastimar, molestar o hacer sentir mal a una persona. Ejemplos de este tipo de ofensa son los insultos, las palabras altisonantes contra una persona de manera directa, los apodos que resaltan algún defecto, los golpes, etc.

La ofensas siempre andan por ahí y no importa si la ofensa es real o imaginaria, siempre lastiman y hacen sentir mal. Lo más importante no es la ofensa en sí, ni qué tipo de ofensa es, sino qué se hace con ella. ¿Dios tiene algo que decir al respecto?

La Biblia, que es la voluntad de Dios escrita para nuestras vidas, nos dice claramente qué se debe hacer con las ofensas.

Lo primero que se debe hacer es no juzgar a quien ha ofendido y considerarse uno mismo:

No juzguéis, para que no seáis juzgados Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5

Lo segundo que se debe hacer, si la ofenda es real, hablar con humildad con la persona en cuestión para hacerle saber que nos ha ofendido:

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Gálatas 6.1

Alternativa: si no se desea hablar con la persona, Dios da la alternativa de pasar por alto la

ofensa, es decir, disculpar y perdonar la ofensa sin enterar al ofensor.

Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? 1ª Corintios 6:7

Lo tercero que aconseja la Biblia, cuando la falta cometida es un pecado, es que se busque al ofensor a solas y se reconvenga de pecado para que se aparte de él.

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. Mateo 18:15-17

Todas las citas fueron tomadas de la versión Reina-Valera

Para Reflexionar:
Siempre va a haber quien nos ofenda ¿Qué has hecho tú con las ofensas?
Tu actitud ante la ofensa ¿ha deteriorado o roto tu relación con las personas?
Ahora que ya sabes qué dice Dios que hagamos con las ofensas ¿estás dispuesto a hacer el intento de seguir Su consejo?



1 comentario:

Anónimo dijo...

Tudo Bem? bonita este espaço está muito posicionado.........bom trabalho :)
Muito agradável faz mais posts assim !