jueves, julio 05, 2007

El Rey

Las personas que no han vivido bajo un régimen de monarquía, es decir, bajo un rey, quizá les cuesta entender con claridad lo que significa un reino o un rey. En México, por ejemplo, tenemos un gobierno con tres poderes, el legislativo (elabora las leyes), el ejecutivo (ejecuta las funciones administrativas del supremo poder del estado es decir: del pueblo, del gobierno y del territorio) y el judicial (administra la justicia basado en las leyes). Si fuéramos gobernados por un rey, éste ejercería los tres poderes. ¿Alguna vez ha pensado si le gustaría ser gobernado por un rey?

Everardo – Compadre, apenas ayer estaba pensando en buscarte.
Francisco – ¡No me digas! ¿Para qué soy bueno?
Everardo – Pues ya ves cómo sufren los niños con esas tareas que les dejan. Mi hijo tiene que hacer dos preguntas a tres personas adultas para su clase de civismo y le falta una. ¿Podrías tú contestarlas?
Francisco – Con gusto.

Cuestionario:

¿Le gustaría a usted vivir en una monarquía? No.

¿Por qué?
Porque todas las autoridades abusan de sus subordinados y en una monarquía todo estaría bajo el poder del rey: la elaboración de las leyes, su administración y las sanciones pertinentes en caso de que sean violadas dichas leyes. Es darle todo el poder a una sola persona. Eso no me agrada. Prefiero que haya diferencia de opiniones para poder tomar las mejores decisiones para el bien del país y de la sociedad.

Si su respuesta anterior fue no, ¿cuál es entonces el tipo de gobierno que prefiere?
Yo prefiero el tipo de gobierno que tenemos, el presidencialista. Y así como está, con los tres poderes separados, el legislativo, el ejecutivo y el judicial. De esta manera nos aseguramos que una sola persona no tenga todo el control en sus manos.

¿Cree usted que exista o haya existido un rey que pueda gobernar sin abusar y que además siempre piense en tu bien y en el de los demás? No.


La Verdad de la Palabra

El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Juan 1:12-13

Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. Lucas 22:28-29

Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. Juan 18:36

Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros. Hebreos 1:8-9

Para reflexionar:

Y tú, ¿ya has hecho de Jesús tu Rey?
Si tu respuesta es sí, ¿estás consciente de todo lo que esto implica?
Si tu respuesta es no, ¿qué esperas? Sólo él puede darte vida eterna (1ª Juan 5:12).

Las citas han sido tomadas de la versión Reina-Valera.

1 comentario:

Carlos Julio dijo...

Saludos.

Yo ya me he rebelado a este mundo y deseo que el alfarero acepte y aprueba la perforación de mi oreja.

YHWH Elohim es mi Rey.

Me rebelo
Te perforarás la oreja

Linda reflexión la suya hermana. Bendiciones desde Ecuador.

Carlos Julio