sábado, marzo 24, 2012

Romanos 1

El capítulo 1 del libro de Romanos habla de la condenación que pesa sobre el hombre por no cumplir con la justicia de Dios en su vida propia.

Pablo ha sido llamado a ser apóstol (enviado) del evangelio (buenas noticias) acerca de la promesa que había hecho Dios al pueblo de Israel por medio de sus profetas, que había de enviar un Salvador. Pero ¿acerca de quién son las buenas noticias? ¿Cuáles son esas buenas noticias? El evangelio, o las buenas noticias, son de Jesucristo, a quién se le declaró Hijo de Dios por haber resucitado de los muertos.

Hemos oído en diferentes ocasiones la palabra evangelio y quizá no quede claro en nuestra mente a qué se refiere. Ya hemos visto que evangelio son las nuevas noticias, pero ¿cuáles son esas buenas noticias? ¿Para quién son? Pablo contesta estas dos preguntas en los versículos 16 y 17 de este capítulo1, nos dice que el evangelio es el poder de Dios que trae salvación tanto a los judíos como a los griegos. En ésa época, los judíos dividían a los seres humanos solo en dos grandes grupos: en uno a judíos y en el otro quién no es judío. Nos menciona además que en el evangelio Dios muestra Su Justicia, es decir, cómo Dios nos hace justos por medio de la fe

En algunas ocasiones nos han mostrado un Dios diferente del que muestran las Escrituras, nos han dicho quizá en más de una ocasión, que Dios no puede condenar a nadie porque Dios es amor. Sin embargo en esta carta de Pablo, podemos ver con claridad que la ira de Dios está sobre los injustos, los que aún reconociendo que Dios existe niegan esta verdad. Dios nos dice que ningún hombre puede pensar que Dios no existe, ya que todo su poder, su deidad y todo lo invisible de Él se puede conocer por medio de las cosas visibles que Él ha creado. El hombre, a través de los siglos y las diferentes épocas, ha cambiado la imagen de Dios todopoderoso y eterno en figuras de seres humanos o de animales a quienes han llamado dioses y esto ha ocasionado el castigo de Dios sobre ellos (descrito en los versículos del 24 al 31).

La conclusión final del capítulo 1 del libro de Romanos es contundente, los que practican tales cosas son dignos de muerte. Es así como vemos que Dios en su bondad y en su infinito amor hacia los hombres, ha ideado un plan para salvar a este hombre pecador que está bajo condenación.

Para reflexionar:

· ¿Tienes aún dudas de que Dios existe? Reflexiona sobre el universo, el mundo macroscópico y el mundo microscópico ¿acaso una simple casualidad, una mutación o una explosión realmente pudieron causar todo este maravilloso mundo en sincronía, exactitud, precisión, complejidad? ¿No es más bien la obra de un Diseñador inteligente y todopoderoso?

· ¿Dios es solo un Dios de amor? Ver versículo 32

lunes, marzo 05, 2012

ROMANOS

Introducción

La Carta de San Pablo a los Romanos es el libro que describe, explica y enseña de una manera lógica y sistemática La Justicia de Dios.

Dios es un ser único, supremo, inmortal, infinitamente sabio y todopoderoso y Él se muestra a la humanidad en Su Palabra. La Biblia nos muestra la perspectiva de Dios con respecto al hombre, al pecado y al perdón de los pecados. Este punto de vista de Dios es lo que Pablo nos narra de manera magistral en su epístola a los romanos.

Romanos es un libro fundamental para el cristiano bíblico, es decir, para aquél que basa su creencia de Dios, de Jesucristo y del Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras, sin añadir ni quitar a lo que Dios ha permitido que los hombres escriban por inspiración divina.

La Epístola a los Romanos se puede dividir de diferentes formas, y el Dr. Jorge Parker en su libro El Camino a la justicia, nos muestra una manera muy sencilla y de fácil comprensión en que podemos hacerlo. Esas divisiones son las siguientes:

I. Condenación, o la falta de la justicia de Dios de parte de los hombres, c 1-3

II. Justificación, o la justicia de Dios atribuida al pecador que cree en Cristo, c 3-5

III. Santificación, o la justicia de Dios producida en la vida práctica del creyente, c 6-8

IV. Vindicación, o la defensa de la justicia de Dios: El plan de Dios para Israel, c 9-11

V. Exhortaciones prácticas, o las normas de la justicia de Dios. C 12-16

La Epístola a los Romanos es una exposición sistemática de la justicia de Dios, demuestra la injusticia de los hombres y cómo se le atribuye la justicia divina al hombre pecador al creer en Jesucristo el Hijo de Dios. Pablo presenta en esta epístola la doctrina de la justificación la cual es sólo por la fe; nos enseña qué es lo que significa, resalta la gracia de Dios manifestada en la salvación y la gran responsabilidad del creyente que vive bajo la gracia y no bajo la ley.

Para poder tener un mejor entendimiento de la Palabra de Dios, es importante conocer el trasfondo histórico del lugar y los personajes de la porción que se ha escogido para su lectura o estudio. En este caso es Pablo quién escribe la epístola a los creyentes que se encontraban en la ciudad de Roma.

Trasfondo histórico:

Echemos un vistazo a algunas características de esta ciudad. En la Biblia de Estudio Reina-Valera 1995 encontramos los siguientes datos acerca de Roma:

Los más antiguos datos históricos que hoy se poseen sobre los orígenes de la ciudad de Roma se remontan al s. VIII a.C. Por entonces comenzaron a poblarse las siete colinas vecinas al río Tíber sobre las que, en un futuro aún lejano, habría de alzarse la capital del mundo conocido.

Aquellos primitivos asentamientos humanos crecieron poco a poco. Se unieron entre sí, establecieron principios de convivencia y sentaron las bases que un día conducirían a la instauración de un sistema de gobierno colectivo, conforme al modelo de república que caracterizó a Roma entre los s. VI y II a.C.

A medida que se afirmaba la unidad del estado crecía su capacidad económica y militar, de donde se derivó también un fuerte anhelo de posesión territorial que empujó a Roma a la conquista de países y al sometimiento de gentes de muy diversas nacionalidades y lenguas. Con el paso de los años, se hizo dueña de toda la cuenca del Mar Mediterráneo y sus territorios circundantes, y aun mucho más allá.

En la época de Jesús, la república de Roma se había transformado en imperio. Y fue en pleno corazón de aquel imperio romano, en parte admirable, y en parte lleno de conflictos y moralmente degradado, donde surgió la iglesia a la que el apóstol Pablo escribió esta epístola, sin duda la más importante de las suyas desde el punto de vista teológico.

Personajes:

El escritor: La Epístola a los Romanos fue escrita por Pablo entre el 56 o 57 d.C. Pablo estaba hospedado en la casa de Gayo que vivía en la ciudad de Corinto, era el final de su tercer viaje misionero.

Los destinatarios:

Pablo no conocía a los creyentes de la iglesia de Roma, sin embargo quería visitarlos para fortalecer su fe y a su vez recibir algún don espiritual de parte de ellos. La iglesia de Roma no fue fundada por Pedro o por algún otro apóstol, no se sabe a ciencia cierta quién la fundó, se cree que pudo haber sido establecida por uno de los convertidos de Macedonia, el cual había recibido el mensaje del evangelio directamente de Pablo.

Bibliografía:

Parker, Jorge. El Camino Hacia la Justicia. Edinburg, Texas, Seminario Bíblico Rio Grande, 1997.

Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Reina-Valera 1960 –Biblia de Estudio pentecostal, Deerfield, Florida, Editorial Vida, 1993.ni refugio como el Dios nuestro.

Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Dios Habla Hoy - La Biblia de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.