domingo, enero 22, 2012

El Ayuno

Cada vez que me malpaso tengo síntomas como: dolor de cabeza, mareos, unos ruidos extraños se oyen en mi vientre y claro que me siento débil.

El ayuno voluntario para buscar el favor de Dios en alguna necesidad, muchas veces no resulta tan difícil de llevar cómo cuando se te hizo tarde y por no desayunar te sientes mal físicamente. Esto se debe a que Dios está allí contigo para ayudarte y tú ya te mentalizaste que ese día no vas a comer sino hasta en la noche o a medio día. Según te hayas propuesto.

Pero ¿eso es todo lo que demanda Dios de nosotros? ¿Hay alguna otra forma de “ayunar”? ¿Qué complace más a Dios? ¿Dejar de comer?

El pueblo de Israel ayunaba, y un día se quejó con Dios porque Dios no los oía a pesar de su ayuno. Dios entonces envía al profeta Isaías y le pide que diga al pueblo de Israel lo siguiente:

1Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?

6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?

Isaías 58:1-7

Comencemos hoy con practicar el ayuno que agrada a Dios (v 6 y 7), es posible que sea más difícil de cumplir que tan solo dejar de comer; o más complicado, o que lleve más tiempo y más energía, pero hacerlo nos traerá paz en el espíritu, la satisfacción del deber cumplido, una gran sonrisa de aquellos a quienes demos algo, consolemos, visitemos, etc. Pero sobre todo, daremos gloria a Dios por medio de nuestras acciones hacia otros, no nuestras palabras.


jueves, enero 12, 2012

Nueva Esperanza

Cada año la mayoría de las personas decide cambiar el rumbo de su vida o su rutina, esperando que el año que comienza pueda realizar todo aquello que se ha propuesto.

Para nosotros, los que creemos en la Biblia, recordamos que: Nuevas son sus misericordias cada mañana (Lamentaciones 3.22-23), y esa palabra se convierte en una nueva esperanza para nuestras vidas.

Confiamos en la misericordia de Dios para nosotros, en sus bendiciones, en su dirección y en su presencia en cada momento difícil que atravesamos y en cada momento de alegría.

Comencemos pues el año sabiendo que las decisiones que hemos tomado, las propuestas que nos hemos hecho, los planes que tenemos para el futuro pueden tener la dirección y el consejo de Dios si nosotros lo tomamos en cuenta.

Te invito querido lector a que este año que comienza, no lo dejes a un lado, acércate a Él que Él se acercará a ti. Toma tiempo para la lectura de la Biblia, para la oración y sobre para la meditación de lo que has leído. Dios está esperándote con los brazos abiertos.