sábado, febrero 28, 2009

El Pecado

Pecado, qué palabra tan extraña en nuestros días. Hace algunas décadas, se podía hablar del pecado porque la mayoría de las personas estaban conscientes de alguna manera que hay cosas que son permitidas y otras que no lo son. Sin embargo, ahora no le llamamos pecado a ciertas acciones porque simplemente son “errores” que se cometen. A otras acciones solo las llamamos “falta de ética”, “preferencias sexuales”, etc. Es posible que esto se deba a que no tenemos la claridad de lo que es el pecado. ¿Qué es el pecado? Lo que era pecado ayer ¿es pecado hoy? Veamos algunos ejemplos.

Toño – Oye, Ramón ¿fuiste siempre a ver a tu “amiga”?
Ramón – ¡Vaya pregunta! Por supuesto que fui a verla, esas citas no me las pierdo por nada.
Toño – Oye, pues consígueme una amiguita de esas ¿no? De seguro que la ves cada semana
Ramón – La veo cada 2 o 3 meses, cuando la vuelva a ver le pregunto si tiene amigas disponibles. Por cierto, ¿ya sabes cómo le fue a Carlos con el asunto de sus negocios?
Toño – Sí, ya me contó, le fue muy bien. Ese amigo que tiene que le da las notas del hotel se las volvió a dar, y esta vez fueron de una semana de hospedaje. Además ya ves que se queda con su tía, allí desayuna y cena, pero también consigue las notas del restaurante para esos gastos. Así que imagínate el dinerito que llevó al bolsillo.
Ramón – Oye, pues entonces hay que decirle que la próxima reunión es a sus expensas ¿no crees?
Toño – ¡Claro, y que sea en un buen restaurante! Cambiando de tema, ¿te enteraste de la bronca en que se metió Raúl con su jefe?
Ramón – No, no he tenido tiempo de hablar con él. Lo veo hasta el jueves en el dominó, y de seguro como están los demás, no me va a platicar, así que ¡cuéntame!
Toño – Pues ha tenido pleitos con sus subordinados, ya sabes, por su manera de ser. De 10 palabras 8 son peladeces. Bueno, pues resulta que no entregó el trabajo a tiempo y el jefe lo mandó llamar. Raúl les echó la culpa a sus subordinados y el jefe se enfadó más, así que se hicieron de palabras, se dijeron hasta la despedida. Fue tan grande la bronca que casi llegan a los golpes. De seguro ahorita está firmando su renuncia.
Ramón – No la amueles, con lo escaso que están los empleos…


Estimado lector, ¿puedes identificar en la conversación al menos tres pecados que cometen los personajes?


La Verdad de la Palabra
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. 1ª Juan 3.4

Toda injusticia es pecado 1ª Juan 5:17 a

Si alguno peca y hace cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, aunque no se dé cuenta, será culpable y llevará su castigo. Levítico 5:17

¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARÁS. Romanos 7.7

Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:19-21

Nota: Todas las citas fueron tomadas de la versión Reina-Valera

Para reflexionar: ¿Hay alguna de estas cosas en tu vida? ¿Quieres arreglar el asunto de tu pecado con Dios? Si tu respuesta es sí, te invito a que leas el artículo: “Sí, Soy Pecador y Quiero Ser Libre. Pero ¿Cómo?” Está en las etiquetas de la lista de la izquierda bajo la palabra pecado, es el artículo del día jueves, junio 07, 2007

sábado, febrero 21, 2009

Las Indulgencias

La Iglesia Católico Romana otorgó la indulgencia plenaria a los asistentes al VI Encuentro Mundial de las Familias que se llevó a cabo en México. Muchos de nosotros hemos oído de “la indulgencia plenaria” y de “obtener indulgencias”. Pero… ¿qué significa? Más aún, ¿encontramos el asunto de las indulgencias en la Biblia? Veamos primero la definición de indulgencia:

“La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia…” (1)

Nota: Remitir significa: Perdonar, alzar la pena, eximir o liberar de una obligación.
Remisión = perdón

Juanita –Oye Chayo, ¿fuiste al encuentro mundial de las Familias?
Chayo –No, no pude, tenía la intención de ir pero se me complicó con algunas cosas y ya no fui. ¿Fuiste tú?
Juanita –Sí, no te creas, me costó trabajo asistir porque tuve que arreglar unos pendientes para poder asistir, pero no me lo perdí. Además estoy feliz, pues a todos los que fuimos nos dieron la “indulgencia plenaria”
Chayo –¡No me digas! ¿La indulgencia plenaria? Y ¿eso qué es?
Juanita –Pues es la remisión ante Dios de la pena temporal tus pecados.
Chayo –No me lo hubiera imaginado; pero bueno, ni modo, me la perdí. Ni siquiera sabía que existía eso de la indulgencia plenaria.
Juanita –No te preocupes Chayo, también ganas indulgencias haciendo algunas otras cosas.
Chayo –¿Ah si? ¿Cómo cuáles?
Juanita –Pues verás, si…


La Verdad de la Palabra
El pecado paga un salario, y es la muerte. Romanos 6:23a

Además, según la Ley, la purificación de casi todo se ha de hacer con sangre, y sin derramamiento de sangre no se quita el pecado. Hebreos 9:22

En cambio, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado. 1ª Juan 1:7

Y de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel, el primer nacido de entre los muertos, el rey de los reyes de la tierra. El nos ama y por su sangre nos ha purificado de nuestros pecados.

Apocalipsis 1:5-6

Para reflexionar:
¿Cuál es el salario (castigo) por el pecado?
¿Qué acepta Dios para remisión (perdón) de los pecados?
Si ante Dios el castigo por el pecado es la muerte y para quitar los pecados necesita haber derramamiento de sangre ¿Tienen cabida las indulgencias?

Todos los versículos fueron tomados de la Biblia Latinoamericana
(1)
http://www.corazones.org/diccionario/indulgencias.htm

sábado, febrero 14, 2009

Los Sacerdotes ¿Vigentes en Nuestros Días?

Antes de poder contestar la pregunta del título de este artículo, veamos cuál era la función del sacerdote antes de que Cristo muriera en la cruz: Los sacerdotes que servían a Dios en el Antiguo testamento debían ofrecer los sacrificios en el tabernáculo de reunión y posteriormente en el templo. En el libro de Levítico en los capítulos del 1 al 7 se describen dichos sacrificios. Dentro de éstos se encuentra el de expiación. La palabra expiar significa: borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio (1).

Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo. Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas. Levítico 16:11,14-16

Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. Levítico 17:11

Está claro que para Dios la única manera de expiar los pecados es por medio de un sacrificio en el que hay derramamiento de sangre. Los sacerdotes entonces eran los encargados de llevar a cabo los sacrificios por medio de los cuales se derramaba la sangre que permitía el perdón de los pecados, es decir, la sangre de la expiación.

Eso era en el Antiguo Testamento, pero en estos días ¿cómo se expían los pecados? ¿Hay acaso que seguir haciendo sacrificios? ¿Es necesario que haya sacerdotes que ofrezcan ante Dios esos sacrificios? Vayamos al Nuevo Testamento, en donde encontramos las respuestas a estas preguntas. Comencemos por lo que dijo Juan el Bautista de Jesús:

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan 1.29
Así que Jesús era el cordero que iba a ser sacrificado para poder expiar los pecados de la humanidad.

Vuelvo a preguntar ¿en base a qué se pueden expiar los pecados? En base a la sangre. ¡Qué impresionante! Para expiar, es decir, para perdonar los pecados se necesita ofrecer sangre a Dios. (Recuerde las citas de levítico que vimos en el 2º y 3º párrafo). Pues bien, y ¿qué dijo Jesús que iba a ser su sangre?

Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:28

Si Jesús iba a ser el cordero ofrecido en expiación por los pecados de muchos ¿dónde se encuentra el sacerdote que va a ofrecer esa sangre a Dios?

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy
. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Hebreos 5.5-6

¡Increíble! Dios mismo hizo sacerdote a Jesús para siempre. Así que, Jesús es tanto el sacrifico para la expiación como el sacerdote que va a ofrecer ese sacrificio. Además, Dios le ha dado un sacerdocio perpetuo, para siempre.

Por último ¿dónde está el tabernáculo o el templo para ofrecer ese sacrificio?

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios. Hebreos 9:24

Hemos visto en el nuevo testamento, que se ha efectuado un solo sacrifico para la expiación de los pecados de muchos, ese sacrificio ha sido Jesús muriendo en la cruz, derramando su sangre para el perdón de los pecados. Jesús ha sido tanto el cordero del sacrificio como el sacerdote que lo ha ofrecido. Y ha entrado en el cielo mismo para ofrecer su sacrificio.

Pero entonces, ahora que ya murió Jesús en la cruz ¿son necesarios más sacrificios para expiación de los pecados? ¿Se necesitan sacerdotes hoy, en nuestros días para ofrecer esos sacrificios?


La Verdad de la Palabra
Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9:24-28

Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. Y esto no fue hecho sin juramento; porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable. Hebreos 7:17-23

Concluimos de acuerdo a la Biblia, que el sacrificio de Jesús en la cruz es suficiente para expiar los pecados, no es necesario ningún otro sacrificio y por lo tanto no hay necesidad de sacerdotes. El único sacerdote que permanece ahora y para siempre es el mismo Jesús.

Nota: las citas han sido tomadas de la versión Reina-Valera

(1) Diccionario de la Real Academia Española, 22º Edición


sábado, febrero 07, 2009

El Celibato ¿Ordenado por Dios?

El celibato ha sido un punto muy discutido en el Catolicismo Romano hay algunos a favor y otros en contra. Hay personas que no pueden imaginarse a un hombre o una mujer consagrada a Dios teniendo relaciones sexuales lícitas con su cónyuge de acuerdo con las normas de Dios, pero… ¿Dios ordenó u ordena el celibato para consagrase a Él?

Juanita: ¿Ya te enteraste de cómo están las cosas dentro de la Iglesia?
Mónica. ¿A qué te refieres?
Juanita: A que hay un grupo dentro de la Iglesia que aboga porque los sacerdotes puedan casarse. ¿Tú que piensas?
Mónica: Pues yo creo que no deberían casarse ¿Cómo podrían servir entonces a Dios?
Juanita: Yo pienso igual que tú. Los sacerdotes hacen un voto de castidad cuando toman la decisión de consagrarse a Dios. Además, Dios se lo está pidiendo.
Mónica: Pues sí, la Iglesia exige que los que deseen consagrarse a Dios, deben ser célibes y si son mujeres también. Recuerda que las monjas se casan con Jesús, Él es su esposo.



La Verdad de la Palabra
- - Dios escogió a un hombre casado, con hijos para que fuera el primer sacerdote.
"Haz que comparezcan ante ti tu hermano Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. De entre todos los israelitas, ellos me servirán como sacerdotes.
Éxodo 28:1

- - Los hijos de los sacerdotes eran los únicos que podían ser sacerdotes.
Después los israelitas se trasladaron de los pozos de Berot Bené Yacán a Moserá. Allí murió Aarón y fue sepultado, y su hijo Eleazar lo sucedió en el sacerdocio.
Deuteronomio 10:6

El Señor le dijo a Moisés: "Finés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha hecho que mi ira se aparte de los israelitas, pues ha actuado con el mismo celo que yo habría tenido por mi honor. Por eso no destruí a los israelitas con el furor de mi celo.Dile, pues, a Finés que yo le concedo mi pacto de comunión, por medio del cual él y sus descendientes gozarán de un sacerdocio eterno, ya que defendió celosamente mi honor e hizo expiación por los israelitas.". Números 25:10-13

- - En el nuevo testamento, los sacerdotes seguían siendo casados.
Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase… En esto un ángel del Señor se le apareció a Zacarías a la derecha del altar del incienso. El ángel le dijo: --No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.Lucas 1:8,11 y 13

- - El apóstol Pedro estaba casado y Jesús nunca le pidió que dejara a su esposa para seguirlo.
Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Mateo 8:14

Nota: todas las citas han sido tomadas de la Biblia Latinoamericana

Para reflexionar:
Dios escogió para consagrar como sacerdotes ¿a hombres casados o solteros?