jueves, agosto 30, 2007

El Cuerpo de Cristo ¿Se Come?

En los textos de la Biblia encontramos el uso de lenguaje figurado. Este tipo de lenguaje es aquél en el que se le da a las palabras un sentido diferente del sentido literal y su propósito es aclarar una idea.

Jesús utilizó este tipo de lenguaje. Algunos ejemplos son: "Yo soy la puerta” (Juan 10:7,9). ¿Es Jesús una puerta en el sentido literal? ¡No! Más bien, Jesús está indicando que es por medio de él que entramos al cielo, a la presencia del Padre. Jesús también dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre” (Juan 6:35). ¿Es Jesús un pan en el sentido literal? ¡No! Más bien Jesús está diciendo que debemos ir a Él para que nuestro espíritu esté saciado de la presencia de Dios. Otro ejemplo, Jesús dijo: “Yo soy la vid” (Juan 15:1,5). ¿Es Jesús una vid en el sentido literal? ¡No! Jesús está diciendo que dependemos de Él para llevar fruto espiritual para Dios.

Cuando Jesús estuvo con sus discípulos en la última cena, dijo refiriéndose al pan que estaban comiendo: “Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado” (Lucas 22:19). Ese pan ¿era literalmente el cuerpo de Jesús? Necesariamente tenemos que contestar enfáticamente otra vez: ¡No! Jesús estaba diciendo que su cuerpo iba a ser entregado como sacrificio por los pecados del mundo.

Isaías nos aclara certeramente que Jesús estaba hablando en sentido figurado en las profecías que dio acerca de Jesús: “...mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca... Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado...” (Isaías 53:6b-7,10). Se lee perfectamente aquí, que lo que quita el pecado del mundo es la muerte de Jesús en la cruz.

Veamos la segunda parte de Lucas 22:19 Cuando Jesús dijo: “haced esto en memoria de mí”, Jesús no se refería a convertir el pan en su cuerpo o cosa semejante, se refería a participar de una comida en la cual hubiera pan para recordar que Él había entregado su cuerpo a la muerte en la cruz como sacrificio por los pecados del mundo.

Reflexionemos un poco:
Los discípulos ¿Se comieron el día de la última cena el cuerpo de Jesús?

¿Había que comerse el cuerpo de Jesús para que los pecados pudieran ser perdonados?

¿Jesús entregó su cuerpo en la última cena o en la cruz?

Cuándo Jesús dijo que era: el buen pastor, la puerta, la vid, el pan, etc. ¿Lo estaba diciendo de manera literal?

Jesús sabía que Él era el sacrificio perfecto para pagar por los pecados, por eso Juan el Bautista le llamó “el Cordero de Dios que quita el pecado del mudo”. Juan el Bautista está usando también lenguaje figurado. ¡Jesús no fue un cordero de manera literal!

La sola idea de comer el cuerpo de alguien es inconcebible, ni aún representado éste en un pan, galleta u oblea. Mucho menos esto va a quitar los pecados. El precio por la expiación de los pecados, es la muerte (Romanos 3:23) y debe haber derramamiento de sangre (Hebreos 9:22).

El sacrificio del cuerpo de Jesús, su muerte, fue una sola vez y para siempre, (véase el artículo “La Muerte de Jesucristo ¿Solo Una Vez o Muchas Veces?”) porque con esa única muerte nuestra deuda con Dios queda saldada.

jueves, agosto 23, 2007

¿Quién Puede Perdonar tus Pecados?

El pecado es un mal común a todo ser humano. No importa dónde vivas, qué edad tengas, tu nivel social, económico o intelectual. Todos hemos pecado. Las personas que están conscientes de su pecado, necesitan el perdón de Dios. Muchas personas van al lugar equivocado para pedir perdón. Tú ¿a quién recurres para que tus pecados te sean perdonados?

Mafer – Mariana, ¿ya te confesaste?
Mariana – Pues claro que ya me confesé. Ayer por la tarde lo hice.
Mafer – Y ¿Con quién te confesaste? ¿Con el padre Ángel o con el padre Alberto?
Mariana – Con el padre Alberto. Ya ves que ése deja menos penitencia y regaña menos.
Mafer – Oye ¿y tu marido se confiesa?
Mariana – La verdad no. Él dice que no tiene que decirle sus pecados a nadie. Para empezar el cree que no peca, siempre me anda diciendo: “no fumo, no tomo, no me voy con mujeres, ¿Qué tengo que confesar? Nada”. Así que como verás nunca se confiesa.
Mafer – Pues yo sí, cada domingo me confieso, y no me siento a gusto hasta que recibo la absolución del padre y hago la penitencia que me mande. Es la única forma en que estoy segura de que mis pecados me han sido perdonados.

La Verdad de la Palabra

Y mientras Jesús les anunciaba la Palabra, cuatro hombres le trajeron un paralítico que llevaban tendido en una camilla. Como no podían acercarlo a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo donde él estaba y por el boquete bajaron al enfermo en su camilla. Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, se te perdonan tus pecados” Estaban allí sentados algunos maestros de la ley, y pensaron en su interior: “¿Cómo puede decir eso? Realmente se burla de Dios. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?” Pero Jesús supo en su espíritu lo que ellos estaban pensando, y les dijo: “¿Por qué piensan así?¿Qué es más fácil decir a este paralítico: Se te perdonan tus pecados o decir. Levántate, toma tu camilla y anda? Pues ahora ustedes sabrán que el Hijo del Hombre tiene en la tierra poder para perdonar pecados” y dijo al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y veta a tu casa.” Marcos 2:3-11 (La Biblia Latinoamérica)

Te confesé mi pecado, no escondí mi culpa. Yo dije: “Ante el Señor confesaré mi falta”. Y tú, tu perdonaste mi pecado, condonaste mi deuda. Salmo 32.5 (La Biblia Latinoamérica)

Soy yo (Dios) quien tenía que borrar tus faltas y no acordarme más de tus pecados. Isaías 43:25 (La Biblia Latinoamérica)

Pedro y los apóstoles respondieron: hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de un madero. Dios lo exaltó y lo puso a su derecha como jefe y Salvador, para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Hechos 5:29-32 (La Biblia Latinoamérica)

jueves, agosto 16, 2007

La Muerte de Jesucristo ¿Sólo Una Vez o Muchas Veces?

La muerte de los seres humanos es segura, y para todos es algo que inquieta en diferentes medidas. Sin embargo, ha habido una muerte diferente a la de los demás seres humanos que han transitado por esta tierra: La muerte de Jesucristo. Lo que hace diferente la muerte de Jesucristo es que ha sido un sacrificio por los pecados de la humanidad. Este sacrificio ¿puede repetirse muchas veces?

Tere – Consuelo ¿qué es la misa?
Consuelo – Pues es el santísimo sacrificio de la nueva alianza.
Tere – ¿Me puedes explicar un poco más?
Consuelo – Sí, Tere, con mucho gusto. Mira Jesús vino a la tierra y murió como sacrificio por nuestros pecados en la cruz. Cada vez que se ofrece una misa, Cristo se ofrece otra vez a sí mismo como víctima de su Padre Celestial, igual que lo hizo en la cruz, aunque no hay derramamiento de sangre.
Tere – Oye, entonces cada vez que tenemos una misa, se está ofreciendo nuevamente un sacrificio por nuestros pecados ¿Pero cómo?
Consuelo – Mira, la misa presenta de forma sacramental el sacrificio de Cristo en el calvario. Esto sucede cuando el sacerdote consagra el pan y el vino. Es así que Cristo se ofrece a sí mismo una y otra vez en santo sacrificio de la misa. Además es mediante la misa que las gracias que Cristo obtuvo por nosotros se nos aplican; por eso es tan importante asistir a misa todos los domingos.

La Verdad de la Palabra

Y a diferencia de los sumos sacerdotes terrenales, que todos los años ofrecen sangre animal en el Lugar Santísimo, Cristo se ofreció sólo una vez. Si hubiera sido necesario ofrecerse repetidas veces, varias veces habría muerto desde el principio del mundo. ¡Pero no! Ahora, en la consumación de los siglos, una vez y por todas en la cruz se ofreció en sacrificio para quitar de en medio el pecado.
Hebreos 9:25-26
(La Biblia al Día Internacional)

Pero Cristo se entregó a Dios en sacrificio único y permanente, y luego se sentó en el más alto sitio de honor a la derecha de Dios.
Hebreos 10:12 (La Biblia al Día Internacional)

Cristo fue ofrecido una sola vez en sacrificio por los pecados de muchos.
Hebreos 9:28 (La Biblia al Día Internacional)